VECINOS
Alce los
ojos para ver al hombre que tenía delante de mí del cual me hablaba con voz seductora.
Pude notar que no estaba solo.
-Hola-saludo
sarcásticamente Isabella sentí las ganas de correr a donde ella y gritar lo q
estaba sucediendo.
Isabella
seguía siendo ella misma, pero no la que yo conocía esta un poco más corpulenta
y no era ni lo más bella que fue antes. En otras palabras estaba gorda como si
estuviera apunto de reventar, su cabello comenzaba a tener cana y su rostro
comenzaba a mostrar pequeñas arugas impresionantes para tener más de 30.
Nick-grito
Kyle a mi espalda.
Yo estaba
en shock, aun mi cuerpo no reaccionaba y mi mente ponía las piezas de rompecabezas
en su lugar. Mire a Isabella, pero ella me miro con frialdad, con asco y
desagrado.
-¿Esa era Isabella?-
me pregunte.
-Si-dijo
me vocecilla.
-¿Ella es
mi amiga?- pregunte a mi vocecilla ya que no sabia que pensar.
-Quien
dijo que lo fue-respondió molesta por mi pregunta.
Yo
disimule el momento en mi mente e intentaba demostrar tranquilidad y serenidad.
Aparte mi vista de Isabella.
Mi corazón
parecía a punto reventar y sentía las manos sudorosas, mis ojos estaban puestos
en los hermanos. Quienes se daban la mano de forma contarte y seria.
Cuando los
hermanos notaron mi presencia y la de la gorda nos presentaron.
-Hermano
ella es mi colega, la cardióloga Sophia Carrión-dijo con orgullo.
-Hola-susurre.
-Ella es
mi prima Isabella y mi hermano Mayor-explico Kyle.
No dije
nada. Aparte mi mirada de los hermanos y le sonreí a Isabella, pero ella mi
miro con fastidio.
Volví a
mirar los hermanos con horror.
-Nos
podemos sentar-murmuro la gorda que ya comenzaba a desagradarme.-tengo hambre.
París
soltó una risa nerviosa que me hizo sentir mas nerviosa que antes.
El mesero
se nos acercó.
-¿Que
desean tomar?-pregunto el mesero.
-cerveza -respondió
Kyle.
-Margarita-respondió
Isabella.
-vino-respondió
Paris.
-Capuccino-respondi,
pero me arrepentí-no, mejor Vodka.-respondí.
Todos los presentes
me miraron de la forma mas extraña y yo me encogí de hombros.
El mesero
se fue y solo se quedo el silencio fúnebre.
-¿De donde
se conoces?-pregunto Isabella con malicia.
-Desde la
universidad-respondió Kyle.-ella estudiaba lo mismo que yo, pero nunca fuimos
amigos hasta que empezamos a trabajar.-explico Kyle.
Puse mala
cara y Kyle lo noto.
-¿Nunca
salieron?-pregunto Paris curioso.
El me
miraba fascinado.
-Ella
nunca quiso salir conmigo su novio era don biblioteca- dijo y puse mala cara.
-¡No es
verdad!-exclame molesta- lo dices por que sacaba mejores calificaciones que
tu.-le espete molesta.- tu hermano pasaba su tiempo atrás de faldas. Si no
fuera por mi no estaría donde esta…
Él se echo
a reír
-Es
verdad-admitió- ella tiene el don del control el mi.
Todos se
rieron y yo lo hice. Tenia que parecer natural y no nerviosa.
Era
curioso y sorprendente que Paris no se diera cuenta que era yo quien estaba
delante de él. Tantos años para olvidarme.
-¿Usted
tiene esposa?-pregunte curiosa.
-no-dijo
negando la cabeza.
-¿Porque?-pregunto
Kyle curioso.
Cuando
Paris se disponía a responder llegaron las bebidas.
Cuando
tuve el baso de vodka me lo tome rápidamente sin darme cuenta que Kyle y Paris
me miraba.
-¿Tienes
sed?-pregunto Isabella y la mire fríamente.
-No-respondí
fríamente que las palabras salieron con odio.- ¿porque no se ha casado?-le
pregunte a Paris dejando de mirar a Isa.
Cuando se
disponía responder lo interrumpió Isabella.
-Porque mi
querido primo viaja por todo el mundo buscando a una perra a la cual nunca le convenía-dijo
fríamente.
-No hables
así de Julieta- le regaño el a su prima.
-¿Quien es
Julieta?-pregunto Kyle curioso y mirando a u hermano con atención.
-Es el
amor de mi vida-respondió y casi soltaba un suspiro y mi corazón salto
golpeándose contra las costillas.
-¡Él me
amaba!-exclame en mi mente y casi sonrió, pero ese gesto se olvido por mi
mente.
Seguía
buscándome y teniéndome tan cerca de él. Me seguía amando y había dejado su
vida por mí. Era mi culpa, mi maldita culpa. Isabella tenía razón para odiarme
tanto.
París
suspiro y poses mis ojos en la copa de champaña vacía. Sabía que nadie me
observaba ya que era el centro de conversación.
-La amo
desde que la conocí y no dejare de amarla, nadie podrá sustituir su lugar-
explico mirando a su prima.-ella era diferente a todas las chicas, fuerte,
inteligente, hermosa y de buen corazón-susurro y sentí la ganas de salir
corriendo de ese maldito restaurante.
Sus
palabras sonaban sobrias y molesta por alguna razón que nadie seguía.
Nadie dijo
nada y el continuo.
-ella se fue de mi lado ya que creía que era
lo correcto, pero jamás me dio una explicación y jamás supe su razón. Yo sé que
tenia miedo al amor, pero a mi lado podría haber afrontado todo. No sé que
sucedió que le hizo hacer lo que hizo. Necesito buscar, encontrarla y
preguntarle porque hizo lo que hizo… también preguntarle si me ama.- explico en
susurro Paris.
-¿Tienes
alguna pista?-pregunto Kyle.
-Ninguna,
lo único que me dijo su mejor amiga que ella estaba tan lejos que ni ella misma
podría llegar a ella. Decidí en los últimos meses interceptar una carta de ella
y la dirección era de España, pero sin nombre y dirección exacta. Ni siquiera
tenia su verdadero nombre-explico frustrado.
Era verdad
lo que parís decía, yo siempre mandaba mis carta sin dirección exacta y sin
nombre. La ultima carta que le mande a Chalayra era un sobre con un catalogo de
vestidos para mi. Ya que necesitaba un vestido para el festival de mascarada.
Suspire a
mis adentros al saber que jamás sabría donde yo estaba.
-Nick ya
deja de buscarla ya han pasado tantos años…-dijo, pero Paris la detuvo.
-¡Basta!-
exclamo parís enojado con su prima-Isabella no sigas con el tema que no soy
ningún niño
-Mi
hermano el enamorado-se burlo Kyle de parís y el sonrió a media.
-Para mi
es un error, te dejo, mejor para ti hay muchas mujeres en el mundo-le dijo
Isabella a Kyle.
-Tú nunca
has amado-pregunto Paris a Kyle.
-Si-respondió
y sus mejillas se encendieron, pero eso es diferente.-yo tengo posibilidades-respondió
Kyle sin querer mirarme.
-¿Isabella
tu te has enamorado?-pregunto Paris a su prima consentida y ella negó en la
cabeza, pero sentí que no decía la verdad ya que evito a Paris con la mirada.-
y ¿usted se ha enamorado?-
-Si, dos
veces en la vida y jamás volvería hacerlo-dije muy consiente de lo que decía.-
me enamore en mi niñez del enemigo de mi padre y cuando era adulta de mi mejor
amigo y desde ahí no los he dejado de amar a ninguno de los dos ya que…es
complicado mi forma de ama. Yo amo y amo para siempre al igual que si odio te
odiare por la eternidad. El amor es algo que no me gusta tocar.-dije pensando
que no estaba nadie para escucharme.
-Pues
ninguno es quien para juzgarme-salto Paris molesto.
-Yo no te
eh juzgado-le dije fríamente sin contenerme.
El mesero
se acercó y nos trajo la carta de menú.
Mi
estomago estaba al revés y sabia que no podría comer nada a causa de los
nervios. París me miraba cuando no miraba el menú.
-¡Él lo
sabia!-exclame en mi mente y nadie respondió.
Deseaba un
cigarrillo para calmar mis ansiedades.
Tomos pedimos
comidas yo solo pedí una sopa de vegetales y mas vodka.
Isabella y
Kyle platicaban mientras que Paris y yo solo nos manteníamos en silencio. Yo no
sabia de que hablar y mas silenciosa yo estuviera mejor para mi. Los nervios
estaba a punto de delatarme y mis ojos esquivaban a los de parís con desesperación
Mis ojos
se encontraron una milésima de segundo con los de Paris y ya sentía gana de
gritarle a la cara y decirle que era el amor de su vida. La chica de su sueños,
pero me contenía. Tenia que… tenia que hacerlo por mi y William.
Mi corazón
salto de dolor al escuchar su nombre.
Pero
cuando aparte mis ojos de los de Paris, él sonreía de esa forma fugaz y bella
que me enamoraba.
-Doctora-me
llamo y puse mi atención en el.
-Si-respondí.
-¿Que los cardiólogo
hacen? –pregunto.
-Especializarme
en el sistema cardiovascular y sus propiedades…-me detuve al ver su rostro.- me
especializo en el corazón, la sangre y todo que tenga que ver con el
corazón.-dije.-, pero mayormente hago cirugía.
Paris puso
cara de horror.
-¿Usted a
que se dedica?-pegunte curiosa.
-Soy empresario,
me dedico al trabajo familiar- respondió.- soy dueño de hoteles y de empresa de
textiles-explico Paris con un tono serio, como si estuviera negociando una
acciones conmigo.
-¿Cuanto
se piensan quedar?-les pregunto a ambos turistas.
-Unas
semanas-respondió Paris tengo que volver en julio para estar con Juliana.
-¿Juliana?-
pregunto Kyle.
-Tu sobrina-
respondió Isabella.- Nick Adopto a la niña hace 5 años-explico la mujer.
Yo intente
controlar mi sorpresa, después de todo era padre. Le daba amor a una niña que necesita
amor y cariño.
-¡Acuérdate
que son mas de 11 años que no les veía!-exclamo Kyle y los tres se miraron de
forma amargada.
Me quede
calla intentando no se parte de la disputa familiar.
Nos
trajeron la comida y yo comí y bebí en silencio y no fui parte de ninguna
conversación. Todo pasó con tranquilidad.
Después de
cenar Paris e Isabella se fueron a bailar y yo me quede a solas con Kyle.
-¿Estas
bien?-pregunto y negué con la cabeza.
-Me siento
cansada-mentí.
-¿Quieres
irte?
Negué con
la cabeza mi gran mentira.
-¿Quieres
ir a bailar?-pregunto y no me codo mas otra razón que aceptar, fuimos a la
pista de bailamos y yo seguí llamando la atención de los hombres, lo cual puso
de mal humor a Kyle. Bailamos una piza de baile, pero…
-¿Puedo
bailar con esta bella dama?-me pregunto un hombre guapo y muy elegante.
-No-respondió
Kyle sin dejarme responder.
Me moleste
mucho con Kyle ya que se creía como dueño
-¿Es tu
novia?-pregunto y yo respondí
-Claro que
no y si puedo bailar contigo- respondí de mala gana, solté a Kyle y me fui a
bailar con aquel hombre guapo. No hablábamos, pero bailaba de forma cortes y
educada, pude notar que tenía la edad de mi papa, pero que no lo aparentaba.
Después que la canción termino Kyle me aparto de el bruscamente y me llevo al
balcón.
-¿Que te
pasa Prince?- le exigí saber molesta.
-¿Porque
bailaste con ese vejete?-pregunto alzando la voz.
-Porque me
dio la puta gana, quien te crees para decirme que hacer y que no hacer- le
espete molesta.
Él me tenía
agarrada por el brazo y me lastimaba.
-Suéltame imbécil-le
grite y supe que todo el mundo me escucho- aparte mi brazo bruscamente y sin
contenerme lo abofetee.-no vuelvas a tratarme como de tu propiedad y que soy
tan libre como el aire que entra a tus pulmones.
Me aparte
de él y le di la espalada. Salí caminando y siguió caminado. Fui a la mesa.
Tome mi
bolso y salí del restaurante dejando a mucha gente murmurando, hombres que
sonreían, mujeres que me criticaban, Kyle furioso y parís ni sabia donde estaba
con la perra de su prima.
Salí y le pedí
las llaves al chico que se había llevado mi auto.
El fui a
buscarlo y decidí fumar un cigarrillo.
Lo saque y
lo encendí sin perder tiempo, comencé a fumar, pero alguien me toco el hombro.
-Señorita-
comenzó parís.- ¿usted esta bien?-pregunto preocupado y asentí, pero en
realidad no me sentía así. Quería gritarle a el.-disculpa a mi hermano, tiene
un temperamento horrible. Lo saco de mi padre, supongo.- susurro bajito.
Sus ojos
estaban fijos en mi brazo.
-¿Te ha
lastimado?-pregunto.
-No-mentí
-Déjame
ver Sophy-Me dijo y tomo mi brazo para observarlo con determinación.
El tacto
de su piel con la mía me gusto, pero no lo demostré ya que era obvio.
Su mano
estaba caliente como lo recordaba.
-¡Que
idiota!-exclamo para si y nuestro ojos se encontraron-lamento que hayas pasado
una velada amargada por nuestra culpa.-se disculpo y yo escuchaba mientras inhalaba
la nicotina.
-No es
nada- intente parecer indiferente.
Me soltó
el brazo y en mi piel se quedo con una quemazón de júbilo.
Nuestras pieles
se habían tocado después de tantos años.
El chico
trajo mi auto y me toco bocina.
-Me tengo
que ir-le dije a Kyle y tire el cigarrillo al suelo sin terminar y lo pise con seducción.
París
abrió los ojos como plato.
-¿Ese auto
es tuyo?-pregunto y sonreí abiertamente.
-Si,
recién nuevo –respondí orgullosa.
-Eres
diferente-susurro y lo mire con curiosidad y fascinación.
Sus labios
me tentaban con ser besados y mordidos.
Aparte mi
vista olvidando ese pensamiento loco.
Ser igual
a los demás es aburrido- le dije con una mueca en el rostro.-adiós-me acerque a
él y le ofrecí la mano derecha.
París me
observo de forma extraña y estrecho su mano con la mía. El contacto fue eléctrico
para ambos, pero no duradero. Aparte mi mano de la de él y me fui a mi auto.
Me subí y
el chico me serró la puerta.
Baje el cristal
y le di un billete de 20 euros de propina. Él lo acepto complacido y yo le
sonreí coquetamente.
Conduje a
mi casa dejando atrás todo lo que había sucedido con Kyle. En mi mente solo
retumbaba el nombre de parís y de nadie mas.
Llegue a
mi casa y suspire, estacione el auto y me baje con los pies adoloridos.
Aun no me acostumbraba
a usar tacones.
Busque las
llaves y abrí la puerta de mi casa, pero cuando me disponía a entrar vi los
ojos de alguien mirándome atreves del arbusto.
-Te estoy
viendo-le dije y una niña salió del arbusto y después un chico alto también.
La niña tenía
el cabello castaño y unos ojos grises, tenía ropa andrajosa y se veía muy
sucia. Tenía que tener 11 años de edad.
El chico
que salió era mal alto y flaco que la niña, estaba sucio y tenía las mismas facciones
que la jovencita.
-¿Porque
me espían?-pregunte fingiendo estar molesta cuando estaba curiosa.
-Queríamos
verla-respondió el chico con una voz chillona.
-¿Donde
están sus padres?-pregunte y ellos no me respondieron.
Volví a
preguntar dos veces más y el chico me respondió finalmente al ver que no estaba
molesta.
-Mi mama
murió cuando éramos chicos y mi padrastro no esta en la casa.-explico.
-¿Desde
cuando no comen?-pregunte.
Los chicos
se miraron unos a los otros.
-Desde
hace 2 días, desde que nuestro padrastro se fue.-respondió.
-¿Desde
cuando se mudaron?-pregunte.
-Hace dos
semanas-respondió.
Mire a la
niña que esta callada.
-¿Ella
esta bien?-pregunte y me acerque a ella.
-Ella no
habla ni escucha, pero entiende las señas-explico.
Suspire y
tuve una idea.
-¿Quieren
quedarse hasta que vuelva su padrastro?-pregunte.
Ambos
asintieron sin pensarlo.
-Entren-orden
y entraron a la casa y yo le seguí. Cerré la puerta.-vayan a la cocina y
esperen-ellos obsedieron.
Tome mi
celular y llame a Licenciado.
-Hola-saludo
amablemente.
-¿Puedes
llegar a mi casa?-pregunte.
-Si, pero ¿paso
algo grave?-pregunto preocupado.
-No-respondí
para calmarlo y le esplique la situación con mis vecinos.
Después de
hablar con el colgué el celular y fui a la cocina a preparar algo sin quitarme
el vestido q tenia puesto. Prepare macarrones con queso y pechugas de pollo.
Le serví y
los dos comieron sin impórtales los modales. Yo me quede atónita y decidí cocinar
mas comida, prepare más macarrones con queso y pechugas de pollo, prepare arroz
guisado con habichuela y pollo asado. El tiempo se fue volando y ellos devoraron
todo lo que yo le servía.
Alguien
toco la puerta y fui a ver quien era.
Me sentí
tranquila al ver que era el licenciado Baltazar Gautier mi amigo del alma, me
consejero y un padre en mi vida. Los años le había venido bien pero ahora tenia
mas arugas que antes y canas.
-¿En que
te puedo ayudar?-me pregunto el serio.
-Sígueme-le
indique cuando el entro y cerro la puerta.-están comiendo-le dije.
El entro a
la cocina y vio a los chicos con determinación.
Se sentó
frente a ellos.
-Hola mi
nombre es Baltazar Gautier soy abogado y necesito hacerles unas pregunta y nada
malo pasara. Ambos asintieron y respondieron las preguntas de Gautier y yo aprovecho
un instante para cambiarme y ponerme una ropa cómoda. Me puse unos jeans, una
camiseta deportiva de color negro y conver’s para sentirme cómoda. Me quite el
maquillaje y me quite la joyería y sonreí a mi misma para darme valor en el embrollo
en que en que me metía, necesitaba hablar con Kyle y saber su comportamiento.
Salí de mi
habitación y me dirigí a la cocina.
Baltazar
voy a comprar ropa para los chicos-le dije y le sonreí a ambos- me llamo Sophia
Carrión, dígame como quiera.
-¿Te puedo
decir Sophy?-pregunto y asentí.
-¿Cuales
son sus nombres?-pregunte y el chico respondió:
-Manuel y
Federica Colon-respondió y siguió comiendo.
-Vuelvo ya
mismo y portasen bien-dije y Gautier me siguió.
Y pregunto
en voy baja cuando tomaba mi bolso:
-¿No
piensas quedártelos?-pregunto.
-¿Porque
no?-pregunte sin verle el problema- tengo una casa grande y comida para mas
personas-dije y le di un beso y me fui a comprar ropa en cualquier tienda que
estuviera abierta.
Compre
ropa que no sabría que si le gustaría, compre lo necesario para esta noche y
luego me fui para casa de Kyle.
Ya eran más
de la 10 de la noche y supuse que estaría en su casa.
Fui a su
casa, estacione el auto y busque la leve debajo de la alfombra.
La
introduje y entre sin hacer ruido luego de girar la perilla.
Guarde la
llave en mi bolsillo y cerré la puerta.
Subí las
escaleras y entre silenciosamente a la habitación de Kyle y mis ojos vieron lo
que no debía ver.
Kyle
Prince tenía una chica rubia encima de él y ambos gemían de placer. Kyle la
miraba con deseo, pero sus ojos se fueron a la puerta y se encontraron con los míos
y sin contenerme Salí corriendo.
-Sophia-grito
Kyle y aparto a la chica que tenia sobre el y salió corriendo atrás de mi con
la toalla tapándose su sexo masculino.
Baje las
escaleras corriendo y casi me tropiezo, pero Kyle me sostuvo.
-No me
toques- le grite y alguien salió de la cocina.
-Sophy,
puedo explicarlo-comenzó, pero no lo deje terminar.
Lo abofetee
con la otra mano- no vuelvas a hablarme en tu vida. Gracias por hacerme todo
mas sencillo-le escupí cada palabras a grito.
-¿Que
sucede?-pregunto Paris con piyamas.
-Nada-le
dije a ambos fríamente y parte mi brazo de Kyle.
Me fui de
la casa de Kyle sin mirar a tras aun con la llave en mi bolsillo.
Me dirigí
a mi casa y controle mi enojo.
No debía
estar molesta si Kyle no era mio, pero el y yo quedamos siempre ser sincero si
salíamos con otras personas. Esta molesta por que me quiso coger de pendeja.
Estando ya
en mi casa, estacione el auto en la cochera, saque las bolsas de compras y las
lleve a la cocina.
Los chicos
hacían reír a Baltazar y eso me animo mucho.
Me arregle
al garganta y notaron mi presencia.
-Hola-saludaron
Baltazar y Manuel a la misma vez. La chica me sonrió alegremente.
-¿Se
llenaron?-pregunte y asintieron.
-Hora de bañarse-le
dije y pusieron malas caras, pero obedecieron.
Luego de
bañarlos los observe con ternura y amor.
-¿Donde
dormiremos?-pregunto el chico.
-En los
cuarto de huésped-respondí ya que mi casa tenia 4 cuartos y 5 baños.
-Dormirás
en esa habitación le indique y tu hermana la otra. Tiene colcha y les deje la
ropa guarda en el cajo…-dije y el chico me varazo inundándome de amor y cariño.
-Gracias-susurró
y yo controle mis emociones.
-Vete a
dormir-le dije después que apartar de mi.
El chico obedeció
y se fue a dormir, fui al cuarto de Federica y la encontré dormida. Tome la
ropa sucia de ella y la bote en la basura y también la de Manuel.
Cuando volvió
a la cocina encontré Baltazar sentado en una mesa mientras bebía una taza de te
que el mismo se había preparado.
-¿Te vas a
quedar con los chicos?-pregunto y asentí cuando me senté a su lado.
-Desde luego
que si-respondí.
-Pues
estoy es lo que hay que hacer…
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