Conversaciones de un Corazón roto
La siguiente hora la pase bebiendo la botella tan costosa para
olvidar todo y bajando mis defensas para no tener que estar alerta. Seguí
tomando sin saber que se formaba un complot contra mi propio ser.
Cuando termine de beber la botella ya era muy tarde y con
dificultad me retire del bar sin fijarme en lo que ocurría a mi alrededor.
Con el bolso en la mano camine hacia el hospital.
Ya podía sentir el frio de la noche cortarme la piel descubierta,
pero no me moleste al respecto solo deseaba quedarme rendida en mi sofá. Me
detuve y saque del bolso un cigarrillo. Lo encendí y seguí mi camino solitario,
pero no por mucho.
Inhale pocas veces mientras pensaba lo que había pasado en esa
noche.
-¡Oye tú!-me llamo un hombre a mi espalda. Me voltee con el cigarrillo en los labios y vi al grupo
de hombres que veían el partido en el bar. Era 4 en total. Me encogí de hombro
y seguí caminado sin preocuparme.- te estoy hablando guapa…-grito el hombre
Cruce la calle, pero el grupo de hombres me cortaron el paso.
Observe a uno de ellos que era de tés morena y se me miraba de forma maliciosa.
-¿Porque una tía tan guapa anda sola a esta hora de la noche?-me
pregunto el que me había llamado. Con la poca luz del faro vi que era de
cabello castaño y de nariz larguirucha.
Solté un bocado de humo y
le respondí.
-Porque no es algo que deba importante-le dije comenzando a sentir
miedo.
-La tía nos salió cabreada-dijo uno de ello que no distinguí.
-Púdrete-le dije intentando no parecer nerviosa. Toque mi bolso y
sentí lo que necesitaba para defenderme, solo tenía que esperar el momento
adecuado para usarla. Comencé a alejarme de ellos, pero el moreno se acercó y
me tomo del brazo con brusquedad.
-Yo quiero ser el primero-declaro este y pensé lo peor.
-Suéltame-le grite y este me apretó con fuerza el brazo.
-No-dijo y sin pensarlo tome el cigarrillo y lo apague en su
mejilla.
Este me soltó y Salí corriendo con dificultad.
-Sigan a esa puta, me ha quemado la mejilla-escuche que dijo el
moreno.
Seguí corriendo y me sentí un dolor en las costillas.
Nuevamente alguien me tomo del brazo y me hizo detenerme.
Esta vez pude distinguir uno de los que no había hablado. Era pelirrojo
y tenía una cicatriz en la frente en forma de zeta.
-La tengo-grito y el castaño se acercó a nuestro lado.
-La puta no salió jodona-le dijo a su amigo y se acercó a mi lado.
Sin esperarlo me golpeo en el rostro. Sentí el impacto en mi mejilla por su
nudillo y un calor infernal luego que su mano se alejó de mi rostro.
No grite por orgullo al
contrario levante el rostro y mire sus ojos azules.
-Puta tu madre, tu hermana, tu tía y toda tu familia-le espete y me
volvió a golpear en el rostro.
-¿Dime puta cuanto cobrar?-me pregunto el que me tenía agarrada. Sentí
como el labio se abrió y dejo paso a la sangre.
Escupí sangre a sus pies y sonreí con malicia.
-Vuelve a decirme puta otra vez y te arrepentirás-le advertí.
-¿Que me vas hacer puta?-pregunto y lo golpe con mi mano izquierda.
Sentí un hueso crujirse y supe que era su nariz.
Me solté con brusquedad del que me tenía agarrada. Metí la mano en
mi bolso y saque un arma de fuego. Que siempre portaba por protección y defensa
propia. Jamás la había usado y no pretendía, pero en aquella ocasión no dudaría
en usarla.
-Suelta esa arma guapa-me ordeno el moreno que se nos acercaba.
-Aléjense de mi todo ustedes-vocifere rompiendo el silencio.
El moreno ignoro mis palabras y se acercó a mi lado, sin pensarlo
baje el arma y dispare al suelo. Por un segundo pensé dispararle a la pierna,
pero desvié la dirección de la bala.
-Estás loca esta tía- dijo uno de ellos.-, vámonos Toni-llamo al
moreno y este no dejaba de observarme detenidamente.
-No te me acerques porque juro que la próxima bala tocara tu
corazón-le advertí apuntando al pecho.
-Vas hacer mía-me dijo con amargura y dio un paso hacia delante y
vi la quemadura que tenía en el rostro.- y sé que vos no va dispararme.-dijo y sentí
miedo, pero algo en mi surgió. Comencé a presionar lentamente con el pulgar el
gatillo de mi arma. Solo tenía que presionar un poco más, pero a lo lejos llego
un auto que se detuvo en seco delante de nosotros golpeando al uno de los
colegas del moreno.
Alguien abrió la puerta del pasajero.
-Sube-me ordeno y sin apartar la vista de mis agresores me subí al
auto sin reconocer mi salvador. Cerré la puerta de un golpazo y sin evitarlo
apunte al hombre que estaba conduciendo lejos de esa calle a oscura.
-Baja esa mierda Carrión-me ordeno Vázquez en la oscuridad.
La baje con nerviosidad y sentí como mi corazón latía con nerviosidad.
Comencé a sudar frio por primera vez en mi vida.
-Lo siento-susurre.
El suspiro y aparto los ojos del camino.
-¿Qué carajo paso?-exigió saber preocupado.- ¿Quién te
golpeo?-pregunto horrorizado.
Intente hablar, pero no pude hablar. Sentí como mi cuerpo temblaba
de pie a cabeza y como mucho tiempo atrás no me había pasado, perdí el
conocimiento en el auto del Dr. Vázquez.
Una luz comenzó a molestarme y abrí lo ojos asustada. Al principio
no reconocí donde estaba y sentí una marejada de recuerdo y sentimientos.
Intente incorporarme, pero sentí un leve piquete en antebrazo. Mis ojos se dirigieron
al causante de ese leve dolor.
Alguien había canalizado una vena periferal con suero para eliminar
mi toxicidad en mi sangre y recordé que Vázquez me había salvado de a aquella
situación incómoda.
La habitación era pequeña y sencilla, tenía paredes blancas y un mobiliario
rustico. Las paredes estaban desnudas sin ningún rastro de un cuadro sencillo.
Yo estaba en una cama de despaldar de madera de sauce del cual tenía unas
sabanas negras de seda.
Alguien entro a la habitación con una bandeja en la mano.
-Hola Carrión-me saludo en hombre que tenía delante de mí.
-Hola-salude sentándome en la cama.- ¿qué paso?-pregunte intentando
recordar fragmento de la noche anterior.
-Te desmayaste en el auto y deliraste entre sueños-explico.- te
traje a mi casa y con la ayuda de victoria te retire la ropa que tenías.-puso
la bandeja en la cama y el olor a comida provoco que sintiera nauseas.
Puse mala cara y sentí un dolor en el rostro.
-¿te duele?-pregunte y asentí.
-Tomate esto- me indico unos frascos de fármaco.-los pedí para ti
sophy.
-Gracia-agradecí.
-Aunque bajo un poco la inflamación-me indico
-¿Quién es victorias?-pregunte avergonzada, mis ojos recorrieron mi
ropa. Yo solo vestía una camiseta de Duke y mi ropa interior- y porque no tengo
pantalón.
El sonrió a medias.
-Es mi hermana y no tienes pantalón porque no tengo ropa de mujer
que quede a tu medida- explico y se sentó a mi lado.- te puse un suero y
medicamentos para contrarrestar la toxcicacion en tu sangre.-suspiro y continuo su dialogo.
Sus ojos me miraban llenos de preocupación- sophia, somos buenos amigos y no es
que quiera ser entrometido, pero deseo saber ¿qué paso anoche cuando te
encontré con esos hombres?
-Nada-respondí sonrojada y apartando mis ojos de los suyos.
Sophy-me llamo tomando el mentón.- confía en mi-pidió.
-Vale-dije rindiéndome ante su voz suplicante. Observe que tenía
ojeras y una pequeña barba comenzando a nacer. Después de una bocado de aire comencé
a relatarle lo que ocurrió después que parís me dejo en el bar. Durante el
dialogo ambos desayunamos fruta y café.-gracias-dije cuando termine de relatar
lo sucedidos en la noche anterior.
-Para eso están los amigos, aunque debo decir que eres la única que
tengo sophy-admitió y le sonreí.- debo admitir que anoche estaba preocupado por
ti ya que no dejabas de decir cosas sobre un hombre.
Baje la mirada con nerviosidad.
-No te obligare a que me digas sobre tu vida personal, pero tiene
que saber que no eras la única que ama y no es correspondido.-susurro.
-No sabes lo que dices-le dije con amargura.
-Claro que se siente, amar y que esa persona no sepa lo que sientes
cuando lo ves con otro-dijo con dolor y alce la cabeza. Lo observe y vi una
lagrima en su rostro. Me incorpore de manera incomoda y le pase el baro derecho
de manera que fuera un abrazo. El me abrazo con fuerza y sentí sus lágrimas en
mi hombro.- ya no sé cómo sacármela de la cabeza-admitió.- la amo, pero ella no
a mí. Debo verla con otro y eso me mata.
No dije nada durante su confesión y estuvimos abrazados por mucho
tiempo del cual ninguno se quiso apartar. No le pregunte sobre aquella
diabólica mujer ya que no me sentí con la valentía de hacerlo. Durante se abrazó
sentí que mi dolor no era el único y que debía sacarlo. Debía sacar a parís de
mi corazón de una vez por otra ya que no me así ningún bien y era momento de
buscar a mi otra mitad.
Cuando nos apartamos ya ambos no sentíamos bien.
-¿Mejor?-le pregunte y el asintió. Hice lo que nunca había hecho lo
bese en la mejilla y este se quedó estático por afecto.- eres uno de los pocos
amigos que tengo en España, pero si le cuentas a alguien lo que me sucedió te asesino-lo
amenace con seriedad.
-Claro que no abriré los labios para revelar tus secretos-dijo este
ofendido.
Le sonreí y le di un golpecito de cariño en el hombro con el brazo
derecho.
Sonó e timbre y ambos nos miramos.
Vázquez recogió todo de la cama y se lo llevo de la habitación,
pero antes de salir susurro en voz baja con un tono de odio.
-Esta mañana prince llamo y le explique lo que sucedió anoche.-me soltó
y se fue.
Me quede helada ya que no sabía a quién se refería.
Tome el suero y me puse de
pie.
Salí de la habitación frustrada en busca de mi colega.
Camine por un pasillo sin fijarme en sus detalles, baje una
escalera y escuche una leve discusión que ocurría en la cocina.
-¿Donde esta sophy?-pregunto el amor de mi vida.
-París-pensé y sentí un escalofrió en mi piel.
-En la habitación de victoria-respondió molesto mi amigo.
-¿Puedo verla?-pidió mientras yo entraba a la cocina.
-Estoy aquí-dije y parís abrió los ojos como plato al verme delante
de la de la puerta de la cocina. Este corrió a mi lado y me abrazo sin
esperarlo.
-Vázquez me explico que fuiste atacada- susurro y me aparte de el
molesta.
-Estoy bien- dije sin referirme a i estado emocional.- tuve suerte
que él estuviera cerca-señale a mi héroe.
-Los dejare a solas-susurro Vázquez dejándonos a solas.
-Sophy-comenzó parís.
-Si-dije y comencé a sentirme molesta porque me había dejado sola
cuando no quería que lo hiciera.
-Puedes explicarme que sucedió de tus propios labios-pidió
mirándome de pie a cabeza y no te que tenía las piernas descubierta y no tenía
pantalones.
-Sí, pero si me vuelves a mirar de esa forma te asesino-lo amenace
con nerviosismo.
-Vale-dijo algo sonrojado y mirando el suelo.
Relate nuevamente lo que paso y no lo mire ni una sola vez. Después
que termine de hablar lo vi a los ojos y fue cuando me calle.
-No debí irme de tu lado, si te hubiera pasado algo…
-Nada-le calle-, soy muy valiente para defenderme.
-Lo note-dijo molesto por mi reacción- y ¿desde cuando tienes esa
arma?-pregunto frustrado.
-Desde que supe que estaba por mi propia cuenta en España- el alzo
una ceja.- y es legal.-le dije rápidamente.
-Sophia podías haberte hecho daño-dijo y note que estaba siendo
machista.
-Cállate-le dije molesta.- no soy una damisela…
-¿Cuando fue a última vez que alguien te defendió?-pregunte y me
puse pálida al escuchar esa pregunta. Rápidamente recordé la vez que romeo me
defendió de Sebastián.
Hace mucho tiempo-dije fríamente y el me miro molesto.
-Eres difícil-dijo y se acercó a mi lado.- eres una loca. Nuestros cuerpos
se sentían y sentí como mi corazón llamaba sus labios y todo su ser.
-¿Eso es lo que piensa?-le interrogue- no me gusta hacer el papel
de damisela secuestrada. Yo tuve que aprender por mí misma que en este mundo
estoy sola. Si, acepto que anoche unos hombres quisieron buzar de mí, pero no
lo permití. No me hubiera puesto tan fácil ante esos hombres. Nadie me puede
tener la a la fuerza.-dije y sentí como yo alzaba la voz.- manejar una arma de
fuego no es lo único que se hacer y no deseo sentir tu ego machista lastimado.
Una mujer como yo no necesita a un hombre como tú-le espete y vi sus ojos
heridos.- soy una mujer que nadie puede tener y no quiero que nadie me tenga.
Él se apartó de mi lado y susurro en voz baja pero lo escuche.
-Supongo que te subestime…
-Todos lo hacen, por eso soy una caja de sorpresa-dije bajando la
voz.- no debes lamentar algo que no ocurrió…
-Eres una lunática-me dijo fríamente.
-Mejor una lunática que una puta-le dije.-, porque eso fueron lo
que me dijeron anoche y no me duele esas palabras. Porque solo yo sé lo que soy
y no permitiré que nadie abuse de mi sin dar una buena pelea….
-Hola-saludo una voz femenina detrás de nosotros, ambos nos
volteamos y vimos a una mujer regordeta, de ojos azules y con cierto parecido a
los hermanos.- veo que estas bien-dijo muy amablemente la mujer.
-Gracias-agradecí algo sonrojada y note que traía unas bolsas.-déjeme
ayudarla.- me acerque y le quite una de las bolsa de color café.
-De nada sophia- agradeció- y ¿usted es?-le pregunto a parís, pero
cuando iba a responder yo lo interrumpí.
-Alguien que se va-dije y parís se quedó perplejo. Sin replicar se
fue de la casa sin ante despedirse de victoria con gesto en la cabeza. Luego de
ayudar a victoria en silencio y sentir su mirada curiosa decidí llamar a un
taxi e ir a buscar mi automóvil. Pero antes de irme me cambie de ropa y agradecí
a los hermanos Vásquez por su hospitalidad. Después de tomar el taxi me dejo en
el estacionamiento donde había dejado mi auto. Conduje a casa y ya para entonces
había perdido un día laboral y decidí no ir hasta que el hematoma desapareciera
de mi rostro.
Después de tomar un baño llame a Pérez y me puso al tanto de los sucesos
del día y me pidió nuevas directrices en mi ausencia. El resto de la tarde la
pase leyendo una tesis sobre los trasplante de corazón hasta quedarme dormida
en el sofá. Durante los siguientes días no asistí al trabajo y la pase en la
casa. Durante los siguientes días espere que bajara el hematoma que tenía en el
rostro y para luego cubrirlo con una capa de maquillaje.
Ya al cuarto día decidí ir al hospital a trabajar. Fui al hospital antes
de que saliera el sol para no tener que enfrentarme con mis compañeros.
Ya estando en mi oficina leí todo los documentos, trabajos y
papeleo que Pérez me había dejado en mi escritorio cuando finalmente termine de
leer, corregir y firmar ya pasaban más de las 7:30 de la mañana decidí enfrentar a una persona
en particular.
Tome toda la valentía que escondía en mi ser y me dirigí a la habitación
de mi paciente menos favorito.
Respire hondo cuando estuve delante de la puerta y toque tres veces
esperando respuesta. Si poder evitarlo sentí ese cosquilleo en mi estómago, esa
sudoración en mi mano y mi corazón latiéndome con devoción inexplicable.
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Este capitulo tenia un proposito principal del cual cambie repentinamente como muchas vece suelo hacer en la vida. pense en dedicarmelo porque como julieta o sophy yo estuve en una situacion parecia y se lo que se siente tener miedo cuando sabes lo que va a pasar. se lo voy a dedicar a un hombre que me amo, me ama y me amara por siempre. de la misma manera que sufre Dr Vazquez el lo hace ahora mismo por que ver a la mujer que amas con otro hombre debe ser algo mortal. porque lo he sentido en diversas ocaciones. te lo dedico porque te amo, pero no como desearias vos. lo siento en el fondo de mi Corazon. pero sabes no estas solo en el mundo y...... suerte!! cumple tu promesa porque yo la estoy cumpliendo y soy feliz!!
I've made up my mind,
No need to think it over,
If i'm wrong I aint right,
No need to look no further,
This ain't lust,
This is love but,
If i tell the world,
I'll never say enough,
Cause it was not said to you,
And thats exactly what i need to do,
If i'm in love with you,
Should i give up,
Or should i just keep chasing pavements?
Even if it leads nowhere,
Or would it be a waste?
Even If i knew my place should i leave it there?
Should i give up,
Or should i just keep chasing pavements?
Even if it leads nowhere
I'd build myself up,
And fly around in circles,
Wait then as my heart drops,
and my back begins to tingle
finally could this be it
Should i give up,
Or should i just keep chasing pavements?
Even if it leads nowhere,
Or would it be a waste?
Even If i knew my place should i leave it there?
Should i give up,
Or should i just keep chasing pavements?
Even if it leads nowhere
Should i give up,
Or should i just keep chasing pavements?
Even if it leads nowhere,
Or would it be a waste?
Even If i knew my place should i leave it there?
Should i give up,
Or should i just keep chasing pavements?
Even if it leads nowhere
Adele- chasing pavements
