lunes, 28 de abril de 2014

La Mujer Que Quiero Tener "capitulo 21"



Nuestra Primera vez.

-Esta mujer realmente me odiaba con todo su corazón-me dije mentalmente mientras me observaba en el espejo.
Yo vestía de un vestido de dama honor espantoso de color canario del cual me llegaba por debajo de las rodillas. Tenía relleno en los hombros y más largas con bordados de mantel en la muñecas. Tenía lentejuelas blancas que daban comezón y el cuello era en tortuga. En resumen aquel vestido era espantoso y me provocaba ganas de vomitar.
Mi rostro no ayudaba mucho ya que mostraba un rostro disgustado y hastiado.
Volví a mirar el reloj deseando que alguien me rescatara de la boutique de inglesa renombrada.
Había prometido ayudar a magdalena a elegir un vestido de novia y hacer la prueba del vestido de dama de honor.
El vestido que había elegido ella para mí era desagradable y ella parecía contenta con mi vestido, pero tenía que ser fuerte.
Tenía un plan para desenmascarar a Magdalena solo necesitaba hacer que ella hablara de una vez por todo y no sería fácil. Solo necesitaba tiempo y era lo que no tenía. La boda era en 5 días y tenía que hacer algo cuanto antes.  Ya había Algarín había comenzado la demanda de paternidad del bebe  y había vuelto al trabajo para sorpresa de muchos como un hombre distinto. Dedicado a su trabajo y a su hijo no nacido con mí ayuda.
Después de haber trazado mi plan Algarín comenzó a asistir a una terapia con la doctora Lenox, quien había ayudado de manera exitosa a su recuperación.
Mis hijos esperaban noticias mías, pero aun yo no tenía nada que decirle que esperaran hasta las vacaciones navideñas. Las vacaciones de acción de gracias comenzaban 7 días y en esos días tendría que despedirme de todo. Tenía que irme lejos de España y no tenía marcha atrás.
-Te ves hermosa-me dice magdalena parándose junto a mi delante del espejo.
-si-miento algo irritada, pero con una sonrisa hipócrita.-me encanta-digo emocionada, pero echando chispas con los ojos.
-Perra-dijo mi vocecilla.
-¿Qué te parece el mío?-pregunta y no podía negar que era hermoso, más hermoso del cual use cuando me case. Era sin mangas con un escote en la espalda dejándola descubierto, sin mangas y con una cola de sirena  larga y un bordado de rosas.
-Es algo llamativo-murmure, ¿no le hace daño al bebe?-pregunto al ver lo ajustado que estaba.
-No-dice esta con despreocupación.- él bebe estará bien-me asegura la Barbie.
-¿Dónde están las demás chicas?-pregunto.
-Están por llegar-me explica mientras posa de diferentes ángulos.
Fue entonces cuando mi celular comienza a sonar.
Lo tomo con alivio.
-Carrión-saludo.
-Es Theo, quería preguntarte si querías salir de esa boutique de segunda categoría y escaparte conmigo después que mi doctora me de alta-me pide y controlo mis ganas de sonreír.-tal vez podríamos hacer el amor como tanto deseas-murmura y contengo una leve risita.
Me aparto de la Barbie y comienzo a caminar por la sala.
-¿Cuáles son los síntomas?-pregunto fingiendo que hablo con unos de mis residente.
-Falta de amor y locura por una mujer-me dice siguiendo el juego.
-Llego en unos minutos.-explico fingiendo histeria.
-Te espero hermosa-me indica este y siento como en sonrojo como una adolecente.
-Vale-digo y cuelgo.
-¿Que sucede?-pregunta sin mirarme  magdalena.
-Tengo un paciente inestable y tengo que ir a verificar que sucede.  A demás tengo unas notas que debo llenar-explico mientras vuelvo al cubículo a cambiarme de ropa.
Mientras me cambiaba apresuradamente escucho que las amigas de magdalena llegan.
-Hola chicas-saluda la embarazada y luego escucho diferentes saludos por diferentes chicas.
-¿Donde esta Carrión?-pregunta una de las gemelas.
-Cambiándose-responde con fastidio.-la llamaron de emergencia.
-¿Cómo te va con el plan?-pregunta una voz conocida y para de cambiarme.
-Deplorable, ella no se rinde. Sigue con las ganas de ser mi dama de honor a pesar que me he puesto pesada e insoportable.-explica magdalena y contengo un gruñido.
-Tal vez ella es una buena chica y no quiere nada con prince-le asegura una de las gemelas.
-Lo dudo, chicas tienes que ver la forma que ambos se miran. Como si se desearan de una forma desesperante y ambos no quieren admitir.-dice con fastidio.
-Tienes que imaginar cosas-asegura una de las chicas.- ella podría estar con el mucho antes que tú y no lo hizo.
-Recuerden que ella estuvo con Kyle y las cosas nos e dieron muy bien según escuche por Vázquez. –explico una de las gemelas.
-Carrión es rara, pero no evita que sea una amenaza y siempre esta alerta, no quiero que evite mi boda con Nick.-dijo magdalena.
-¿Cómo piensa hacer eso?-pregunta alguien.
-Ella es muy amiga de Algarín y quien sabe que mierdas Algarín le ha dicho a Carrión-les recuerda y todas sueltan diferente teorías.
-¿Que tienes en mente?-pregunta alguien.
-Evitar que llegue a la boda-explica magdalena.
-¿Cómo piensas hacer eso?-pregunta una de las gemelas algo asustada.
Magdalena se ríe maliciosamente.
-Luego le cuento mi plan chicas-murmura ella.- ¿Cómo me veo con este vestido?-pregunta cambiado el tema.
Luego de escuchar todo aquello me vestí apresuradamente e intente controlar mis impulsos de no golpear a magdalena. Después de vestirme con pantalón caqui, zapatillas deportivas y una camiseta de Bob Marley, salí fingiendo despreocupación.
-Hola chicas-saludo con una sonrisa de actriz a las gemelas, clara sierra y 3 enfermera de otros piso de la institución.
Todas me sonríen maliciosamente.
-Espero que ayuden a magdalena mejor que yo-murmuro con cierta torpeza.
-Claro-dice clara.
-¿Ese es tu vestido?-pregunta las gemelas al mismo tiempo.
-Si-digo con tranquilidad y veo como todas contienen una carcajada.
-Cálmate-murmuro para mí misma.
-Ella se ve hermosa con ese vestido-asegura magdalena.
-Es cierto y si me disculpan pienso pagar este increíble vestido-anuncio caminado a la caja registradora.
-Adiós Carrión-se despiden todas.
No digo nada y les doy la espalda a todas.
Pago el odioso vestido y salgo de aquella boutique.
Antes de ir al hospital me cambie de ropa en mi casa.
-Hola doctora Carrión-saluda Theo al verme.
Cierro la puerta con seguro y me acerco a su lado.
Antes que dijera algo lo tome por el cuello y lo bese con todo el deseo que poseía en mi corazón.
Al principio el no supo que sucedía, pero luego me trepo en su regazo y comenzó a besarme con el mismo deseo que yo poseía.
-¿Quieres hacer una locura?-pregunta Theo al verme así.
-Después que sea junto a ti-le aseguro.
-¿Estas segura?-pregunta excitado.
Solo me aparto de él y desconecto la máquina que marcaba los signos vitales.
-Nunca estuve segura como ahora-le prometo y dejo que él me bese con todo las ganas. Me quita la bata con dificultad y me besa para ahogar una risita coqueta de mis labios.
-Eres hermosa-me asegura mientras me muerde el cuello dulcemente.
-Tu eres mío-le aseguro mientras nos miramos a los ojos.
-Quiero hacerte mía y solo mía-me explica.
-Hazlo-le pido.
-Quiero que sea perfecto-me dice.
-Ya lo es mi amor-le indico y me quito la camiseta para que vea mi sostén rosado.
El me observa y siento como su miembro crece entre mis piernas.
Me quita el sostén después de meditar sus acciones, las acciones de los dos  y las futuras acciones de los dos. Comienza a besarme, lamerme los senos y morder los pezones con ternura.
Nos besamos por mucho tiempo y dejo que el explore mi piel luego que mi quita las otras prendas y dejo que me observe por un rato. Es cuando siento que es mi turno de explorar, le quito con dificultad la piyama y el bóxer, dejo que mis manos, ojos y labios se deleiten con la curiosidad.
-Jamás hice algo en mi juventud-confieso algo tímida.
-¿Qué?-pregunta curioso.
Me sonrojo al no saber cómo decirle y sin contenerme hice señas con las manos, fue cuando el comprendió.
-Ahhh-dice sorprendió.
-Me preguntaba si podría hacerlo-indico y el asiente.
-Sí, no te gusta lo dejamos para otro día-me asegura con ojos tranquilo.
-No-digo y me bajo de su regazo. Me coloco entre sus piernas y le quito su ropa interior.
Tomo su miembro y sin temor alguno me lo introduzco en mi boca. Comienzo a mover mi lengua mientras muevo mi cabeza hacia abajo y hacia arriba. Al principio no sabía si lo estaba haciendo bien, pero sentí como su miembro se ponía duro y Theo colocaba sus manos sobre mi cabello.
-No-gime y me detiene. Me sube sobre él y comienza a besarme.- quiero tomarme mi tiempo para hacer todas estas cosas nuevas para los dos.-murmura.
-¿Lo hice mal?-pregunto.
-Jamás-niega con una sonrisa-, pero tenemos tiempo para eso. Quiero tocar el cielo contigo mi amada prometida.-me explica y me coloca de bajo de el.- ¿estas lista?-pregunta y asiento y abro las piernas. El entra dentro de mí y tengo q morderme los labios para contener un gemido desgarrados.
Al principio comienza lento, pero al ver mis ojos de súplica aumenta las envestidas mientras me besa los labios, el cuello y me susurra miles de palabras hermosas al oído.
Cuando llegamos al cielo él se desplomo sobre mi pecho. Al principio no dijimos anda y dejamos que las respiraciones volvieran a la normalidad hasta poder decir tan si quiera algo.
-Eres hermosa-me susurra Theo.
-Tu eres increíble-le digo mientras él se acomoda a mi lado. Me rodea con sus brazos y me observa.-te amo-le digo y el me besa la nariz.
-Yo te amo más-me asegura y me quede dormida en sus brazos.
Luego siento como alguien me sacude suevamente.
-Despierta bella durmiente-me dicen mordiendo la oreja.
Gruño
-Por ahí vienen las enfermeras-me indica y salgo de la cama con pesadez.
Ambos nos vestimos en silencio y no puedo evitar tener una sonrisa coqueta en mi rostro.
-Voy a comer algo en la cafetería y vuelvo para darte el alta-le indico.
Después de vestirme y arreglarme el cabello me despedí de Theo con un beso en los labios me dirigí al elevador.
Mientras esperaba delante del ascensor me encontré con Nicholai prince.
-Hola-dijo este al verme.
Mi sonrisa se transformó en una mueca de irritabilidad.
Lo ignore por completo.
El elevador se abrió delante de nosotros y ambos subimos sin yo diríjale la palabra. Marque el lobby y le di la espalda a Nick.
No podía verlo a los ojos y no sentirme enojada con él por todo lo que estaba sucediendo.
-Magdalena me dijo que hoy compraron los vestidos de dama de honor y de novia. Tengo que darte las gracias porque yo no podría hacer esto sin ti-dice y me volteo para verlo directamente a sus ojos. Esos ojos verdes que una vez me dieron paz, pero ya no había nada en ellos. Solo había dolor, enojo y frustración por ellos.
-Solo cumplo mis promesas-le dije fríamente.-, después de tu boda me mudare de España y no pienso volver jamás.-asegure aunque siempre consideraba volver a mi segundo hogar en el mundo. Lo cual dejaba claro lo último como una mentira humana de mi parte.
La cara de Nick se descompuso con horror.
-Hasta la boda no quiero que me busque o intentes hacer algo para cambiar mi forma de pensar-le ordene con voz fría y enojada.
-No-me dice y presiona uno de los botones del elevador y este se detiene.- no voy a dejar que te vayas de mi lado…
Se acerca a mi lado y me presiona contra la pared fría.
-Eres… eres mi mejor amiga-dice temblando de pie a cabeza.-no quiero que te vayas.
-Era-le recuerdo y lo empujo volviendo a poner el ascensor en marchar.- no quiero que me toques…
-Está enojada por que no te creí-me espeta furioso.
-Eres un idiota-le gruño mirándolo con rabia.- nunca ves más haya de tu única existencia prince.
-Tu eres un ser egoísta-me dice y sin evitarlo lo abofetee con toda la fuerza que poseía.
-No te acerques-le recuerdo y el elevador se abre delante de nosotros.
Mis ojos se apartan de los ojos de Nick y se encuentra con los ojos de Algarín.
-Carrión-me saluda, pero su rostro se alarma al ver la tensión entre Nick y yo.- ¿todo bien?-pregunta con desconfianza y un tono de irritación en su voz.
-Si-aseguro.-, me apetece una taza de café.-le indico y le tomo el brazo.
Nos dirigimos a la cafería en silencio dejando atrás a Nick frustrado.
Ya cuando estábamos fuera de los alcances de oído meticulosos y curiosos Algarín rompió el silencio.
-¿Que sucedió con prince?-pregunta y le explico en susurro.
-Desearía a verte visto-dice con descaro y lo miro sorprendida.-, hay que admitir que se está comportando de manera idiota y se lo merecía.
-Tú también te lo merecías en su momento-le recuerdo y pone una cara de pocos amigos.
-¿Cuál es el plan?-pregunta cambiando el tema.
-¿Estas bien con respecto a magdalena?-pregunto y Algarín suspira.
-Sí, ya no la odio y mucho menos no la amo como antes, pero siento miles de sentimientos por ella.-explica con sinceridad.
-¿Serias capaz de enfrentarte con ella con el fin de que ella hable?-pregunto.
-Si-dice sin meditarlo.-, solo para poder reclamar la paternidad de mi hijo.



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Se lo dedico al silencio que sabe guardar mas sentimientos que yo.

Elenatrix

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