Nuestra Primera vez.
-Esta
mujer realmente me odiaba con todo su corazón-me dije mentalmente mientras me
observaba en el espejo.
Yo vestía
de un vestido de dama honor espantoso de color canario del cual me llegaba por
debajo de las rodillas. Tenía relleno en los hombros y más largas con bordados
de mantel en la muñecas. Tenía lentejuelas blancas que daban comezón y el
cuello era en tortuga. En resumen aquel vestido era espantoso y me provocaba
ganas de vomitar.
Mi
rostro no ayudaba mucho ya que mostraba un rostro disgustado y hastiado.
Volví
a mirar el reloj deseando que alguien me rescatara de la boutique de inglesa
renombrada.
Había
prometido ayudar a magdalena a elegir un vestido de novia y hacer la prueba del
vestido de dama de honor.
El
vestido que había elegido ella para mí era desagradable y ella parecía contenta
con mi vestido, pero tenía que ser fuerte.
Tenía
un plan para desenmascarar a Magdalena solo necesitaba hacer que ella hablara
de una vez por todo y no sería fácil. Solo necesitaba tiempo y era lo que no tenía.
La boda era en 5 días y tenía que hacer algo cuanto antes. Ya había Algarín había comenzado la demanda
de paternidad del bebe y había vuelto al
trabajo para sorpresa de muchos como un hombre distinto. Dedicado a su trabajo
y a su hijo no nacido con mí ayuda.
Después
de haber trazado mi plan Algarín comenzó a asistir a una terapia con la doctora
Lenox, quien había ayudado de manera exitosa a su recuperación.
Mis
hijos esperaban noticias mías, pero aun yo no tenía nada que decirle que
esperaran hasta las vacaciones navideñas. Las vacaciones de acción de gracias
comenzaban 7 días y en esos días tendría que despedirme de todo. Tenía que irme
lejos de España y no tenía marcha atrás.
-Te
ves hermosa-me dice magdalena parándose junto a mi delante del espejo.
-si-miento
algo irritada, pero con una sonrisa hipócrita.-me encanta-digo emocionada, pero
echando chispas con los ojos.
-Perra-dijo
mi vocecilla.
-¿Qué
te parece el mío?-pregunta y no podía negar que era hermoso, más hermoso del
cual use cuando me case. Era sin mangas con un escote en la espalda dejándola
descubierto, sin mangas y con una cola de sirena larga y un bordado de rosas.
-Es
algo llamativo-murmure, ¿no le hace daño al bebe?-pregunto al ver lo ajustado
que estaba.
-No-dice
esta con despreocupación.- él bebe estará bien-me asegura la Barbie.
-¿Dónde
están las demás chicas?-pregunto.
-Están
por llegar-me explica mientras posa de diferentes ángulos.
Fue entonces
cuando mi celular comienza a sonar.
Lo
tomo con alivio.
-Carrión-saludo.
-Es
Theo, quería preguntarte si querías salir de esa boutique de segunda categoría
y escaparte conmigo después que mi doctora me de alta-me pide y controlo mis
ganas de sonreír.-tal vez podríamos hacer el amor como tanto deseas-murmura y
contengo una leve risita.
Me
aparto de la Barbie y comienzo a caminar por la sala.
-¿Cuáles
son los síntomas?-pregunto fingiendo que hablo con unos de mis residente.
-Falta
de amor y locura por una mujer-me dice siguiendo el juego.
-Llego
en unos minutos.-explico fingiendo histeria.
-Te
espero hermosa-me indica este y siento como en sonrojo como una adolecente.
-Vale-digo
y cuelgo.
-¿Que
sucede?-pregunta sin mirarme magdalena.
-Tengo
un paciente inestable y tengo que ir a verificar que sucede. A demás tengo unas notas que debo
llenar-explico mientras vuelvo al cubículo a cambiarme de ropa.
Mientras
me cambiaba apresuradamente escucho que las amigas de magdalena llegan.
-Hola
chicas-saluda la embarazada y luego escucho diferentes saludos por diferentes
chicas.
-¿Donde
esta Carrión?-pregunta una de las gemelas.
-Cambiándose-responde
con fastidio.-la llamaron de emergencia.
-¿Cómo
te va con el plan?-pregunta una voz conocida y para de cambiarme.
-Deplorable,
ella no se rinde. Sigue con las ganas de ser mi dama de honor a pesar que me he
puesto pesada e insoportable.-explica magdalena y contengo un gruñido.
-Tal
vez ella es una buena chica y no quiere nada con prince-le asegura una de las
gemelas.
-Lo
dudo, chicas tienes que ver la forma que ambos se miran. Como si se desearan de
una forma desesperante y ambos no quieren admitir.-dice con fastidio.
-Tienes
que imaginar cosas-asegura una de las chicas.- ella podría estar con el mucho
antes que tú y no lo hizo.
-Recuerden
que ella estuvo con Kyle y las cosas nos e dieron muy bien según escuche por Vázquez.
–explico una de las gemelas.
-Carrión
es rara, pero no evita que sea una amenaza y siempre esta alerta, no quiero que
evite mi boda con Nick.-dijo magdalena.
-¿Cómo
piensa hacer eso?-pregunta alguien.
-Ella
es muy amiga de Algarín y quien sabe que mierdas Algarín le ha dicho a Carrión-les
recuerda y todas sueltan diferente teorías.
-¿Que
tienes en mente?-pregunta alguien.
-Evitar
que llegue a la boda-explica magdalena.
-¿Cómo
piensas hacer eso?-pregunta una de las gemelas algo asustada.
Magdalena
se ríe maliciosamente.
-Luego
le cuento mi plan chicas-murmura ella.- ¿Cómo me veo con este vestido?-pregunta
cambiado el tema.
Luego
de escuchar todo aquello me vestí apresuradamente e intente controlar mis
impulsos de no golpear a magdalena. Después de vestirme con pantalón caqui,
zapatillas deportivas y una camiseta de Bob Marley, salí fingiendo
despreocupación.
-Hola
chicas-saludo con una sonrisa de actriz a las gemelas, clara sierra y 3
enfermera de otros piso de la institución.
Todas
me sonríen maliciosamente.
-Espero
que ayuden a magdalena mejor que yo-murmuro con cierta torpeza.
-Claro-dice
clara.
-¿Ese
es tu vestido?-pregunta las gemelas al mismo tiempo.
-Si-digo
con tranquilidad y veo como todas contienen una carcajada.
-Cálmate-murmuro
para mí misma.
-Ella
se ve hermosa con ese vestido-asegura magdalena.
-Es
cierto y si me disculpan pienso pagar este increíble vestido-anuncio caminado a
la caja registradora.
-Adiós
Carrión-se despiden todas.
No
digo nada y les doy la espalda a todas.
Pago
el odioso vestido y salgo de aquella boutique.
Antes
de ir al hospital me cambie de ropa en mi casa.
-Hola
doctora Carrión-saluda Theo al verme.
Cierro
la puerta con seguro y me acerco a su lado.
Antes
que dijera algo lo tome por el cuello y lo bese con todo el deseo que poseía en
mi corazón.
Al
principio el no supo que sucedía, pero luego me trepo en su regazo y comenzó a
besarme con el mismo deseo que yo poseía.
-¿Quieres
hacer una locura?-pregunta Theo al verme así.
-Después
que sea junto a ti-le aseguro.
-¿Estas
segura?-pregunta excitado.
Solo me
aparto de él y desconecto la máquina que marcaba los signos vitales.
-Nunca
estuve segura como ahora-le prometo y dejo que él me bese con todo las ganas.
Me quita la bata con dificultad y me besa para ahogar una risita coqueta de mis
labios.
-Eres
hermosa-me asegura mientras me muerde el cuello dulcemente.
-Tu
eres mío-le aseguro mientras nos miramos a los ojos.
-Quiero
hacerte mía y solo mía-me explica.
-Hazlo-le
pido.
-Quiero
que sea perfecto-me dice.
-Ya
lo es mi amor-le indico y me quito la camiseta para que vea mi sostén rosado.
El me
observa y siento como su miembro crece entre mis piernas.
Me
quita el sostén después de meditar sus acciones, las acciones de los dos y las futuras acciones de los dos. Comienza a
besarme, lamerme los senos y morder los pezones con ternura.
Nos
besamos por mucho tiempo y dejo que el explore mi piel luego que mi quita las
otras prendas y dejo que me observe por un rato. Es cuando siento que es mi
turno de explorar, le quito con dificultad la piyama y el bóxer, dejo que mis
manos, ojos y labios se deleiten con la curiosidad.
-Jamás
hice algo en mi juventud-confieso algo tímida.
-¿Qué?-pregunta
curioso.
Me
sonrojo al no saber cómo decirle y sin contenerme hice señas con las manos, fue
cuando el comprendió.
-Ahhh-dice
sorprendió.
-Me
preguntaba si podría hacerlo-indico y el asiente.
-Sí,
no te gusta lo dejamos para otro día-me asegura con ojos tranquilo.
-No-digo
y me bajo de su regazo. Me coloco entre sus piernas y le quito su ropa
interior.
Tomo
su miembro y sin temor alguno me lo introduzco en mi boca. Comienzo a mover mi
lengua mientras muevo mi cabeza hacia abajo y hacia arriba. Al principio no sabía
si lo estaba haciendo bien, pero sentí como su miembro se ponía duro y Theo
colocaba sus manos sobre mi cabello.
-No-gime
y me detiene. Me sube sobre él y comienza a besarme.- quiero tomarme mi tiempo
para hacer todas estas cosas nuevas para los dos.-murmura.
-¿Lo hice
mal?-pregunto.
-Jamás-niega
con una sonrisa-, pero tenemos tiempo para eso. Quiero tocar el cielo contigo
mi amada prometida.-me explica y me coloca de bajo de el.- ¿estas
lista?-pregunta y asiento y abro las piernas. El entra dentro de mí y tengo q
morderme los labios para contener un gemido desgarrados.
Al
principio comienza lento, pero al ver mis ojos de súplica aumenta las
envestidas mientras me besa los labios, el cuello y me susurra miles de
palabras hermosas al oído.
Cuando
llegamos al cielo él se desplomo sobre mi pecho. Al principio no dijimos anda y
dejamos que las respiraciones volvieran a la normalidad hasta poder decir tan
si quiera algo.
-Eres
hermosa-me susurra Theo.
-Tu
eres increíble-le digo mientras él se acomoda a mi lado. Me rodea con sus
brazos y me observa.-te amo-le digo y el me besa la nariz.
-Yo
te amo más-me asegura y me quede dormida en sus brazos.
Luego
siento como alguien me sacude suevamente.
-Despierta
bella durmiente-me dicen mordiendo la oreja.
Gruño
-Por
ahí vienen las enfermeras-me indica y salgo de la cama con pesadez.
Ambos
nos vestimos en silencio y no puedo evitar tener una sonrisa coqueta en mi
rostro.
-Voy
a comer algo en la cafetería y vuelvo para darte el alta-le indico.
Después
de vestirme y arreglarme el cabello me despedí de Theo con un beso en los
labios me dirigí al elevador.
Mientras
esperaba delante del ascensor me encontré con Nicholai prince.
-Hola-dijo
este al verme.
Mi
sonrisa se transformó en una mueca de irritabilidad.
Lo
ignore por completo.
El
elevador se abrió delante de nosotros y ambos subimos sin yo diríjale la palabra.
Marque el lobby y le di la espalda a Nick.
No
podía verlo a los ojos y no sentirme enojada con él por todo lo que estaba
sucediendo.
-Magdalena
me dijo que hoy compraron los vestidos de dama de honor y de novia. Tengo que
darte las gracias porque yo no podría hacer esto sin ti-dice y me volteo para
verlo directamente a sus ojos. Esos ojos verdes que una vez me dieron paz, pero
ya no había nada en ellos. Solo había dolor, enojo y frustración por ellos.
-Solo
cumplo mis promesas-le dije fríamente.-, después de tu boda me mudare de España
y no pienso volver jamás.-asegure aunque siempre consideraba volver a mi
segundo hogar en el mundo. Lo cual dejaba claro lo último como una mentira
humana de mi parte.
La
cara de Nick se descompuso con horror.
-Hasta
la boda no quiero que me busque o intentes hacer algo para cambiar mi forma de
pensar-le ordene con voz fría y enojada.
-No-me
dice y presiona uno de los botones del elevador y este se detiene.- no voy a
dejar que te vayas de mi lado…
Se
acerca a mi lado y me presiona contra la pared fría.
-Eres…
eres mi mejor amiga-dice temblando de pie a cabeza.-no quiero que te vayas.
-Era-le
recuerdo y lo empujo volviendo a poner el ascensor en marchar.- no quiero que
me toques…
-Está
enojada por que no te creí-me espeta furioso.
-Eres
un idiota-le gruño mirándolo con rabia.- nunca ves más haya de tu única
existencia prince.
-Tu
eres un ser egoísta-me dice y sin evitarlo lo abofetee con toda la fuerza que
poseía.
-No
te acerques-le recuerdo y el elevador se abre delante de nosotros.
Mis
ojos se apartan de los ojos de Nick y se encuentra con los ojos de Algarín.
-Carrión-me
saluda, pero su rostro se alarma al ver la tensión entre Nick y yo.- ¿todo
bien?-pregunta con desconfianza y un tono de irritación en su voz.
-Si-aseguro.-,
me apetece una taza de café.-le indico y le tomo el brazo.
Nos dirigimos
a la cafería en silencio dejando atrás a Nick frustrado.
Ya
cuando estábamos fuera de los alcances de oído meticulosos y curiosos Algarín
rompió el silencio.
-¿Que
sucedió con prince?-pregunta y le explico en susurro.
-Desearía
a verte visto-dice con descaro y lo miro sorprendida.-, hay que admitir que se está
comportando de manera idiota y se lo merecía.
-Tú
también te lo merecías en su momento-le recuerdo y pone una cara de pocos
amigos.
-¿Cuál
es el plan?-pregunta cambiando el tema.
-¿Estas
bien con respecto a magdalena?-pregunto y Algarín suspira.
-Sí,
ya no la odio y mucho menos no la amo como antes, pero siento miles de sentimientos
por ella.-explica con sinceridad.
-¿Serias
capaz de enfrentarte con ella con el fin de que ella hable?-pregunto.
-Si-dice
sin meditarlo.-, solo para poder reclamar la paternidad de mi hijo.
__________________________________
Se lo dedico al silencio que sabe guardar mas sentimientos que yo.
Elenatrix
No hay comentarios:
Publicar un comentario