domingo, 22 de diciembre de 2013

La Mujer Que Quiero Tener "capitulo 15"









¡Quiero que seas mía!



Unos dedos acarician mi rostro con suavidad, abro los ojos y me encuentro a unos ojos azules delante de mí.
-Hola Demy- saludo.
-Hola mi súper heroína favorita-me dice y me sonríe.
Bostezo sin contenerme y siento el aliento caliente por el cubre boca.
Miro a mí alrededor y recuerdo que estoy en la sala de observación.
-¿Cuánto tiempo llevas observándome?-le pregunto saliendo de la cama.
-2 horas-responde y la mandíbula se me tensa.-hablas cosas raras cuando estas dormida, ¿lo sabias?-me pregunta analizando mis pensamientos.
-¿Que dije?-pregunte abochornada.
-Llamaste a romeo, parís y a mi hermano…-sonríe y continua hablando-dijiste te amo varias veces y fue muy lindo. Especialmente cuando sonríes al llamar a Theo…
-Oh-musito arreglándome la ropa. Siento que las orejas se me encienden.
-Deberías ir a tu casa, asearte, comer algo y descansar tal vez-me sugiere la rubia.
-Vale, pero volveré luego de asearme y cambiarme algo de ropa-digo mirando la hora, la cual indica las 6:03 am.
-Si hay una novedad te llamare-me dice Demy y le sonrió agradecida.
Después salir de la sala, descarte los cobertores de pies, cubre boca, cubre pelo y la bata en el zafacón especifico. Me dirigí a mi oficina para tomar mi bolso y como era de esperarse tome las escaleras para no tener ningún encuentro incómodo.
El tráfico fue moderado.
Llene la bañera de agua caliente y de jabones de sales, cuando estuvo lista me introduje en la bañera. Mientras escuchaba el leve goteo del grifo y observa el techo, yo cantaba aquella canción que me robo el aliento.
Mientras cantaba mis recuerdos me llevaron a ese encuentro:
Me dirigí a la habitación E02. Ya delante de esta toque dos veces y no escuche respuesta.
Sin esperar respuesta entre y escuche a una persona cantando:
“Settle down with me
Cover me up
Cuddle me in
Lie down with me
Hold me in your arms”

No sabía dónde proveía la voz. Dejando ser guiada por mi curiosidad llegue al baño.

“Your heart's against my chest
Lips pressed to my neck
I've fallen for your eyes
But they don't know me yet”

La puerta estaba entre abierta, el vapor emergía de la regadera y la Cortina no me permitía ver a la persona que la cantaba. Sabia de quien era canción yo la había escuchado en mis tiempos universitarios.
La voz era suave y dulce y me daba curiosidad. Sentía que mi cuerpo y alma… ¿yo tenía alama?
  Lo que fuera provocaba una atracción y un llamado a mi ser.

“And the feeling I forget
I'm in love now”

El vapor me golpeaba en el rostro y las gotas corrían con violencia en el cristal que había en el baño. Yo estaba quieta y no deseaba moverme de ese lugar. Permanecer en el marco de la puerta y dejar que esa voz me llevara al cielo y fuera de la realidad. Esa realidad que me mataba y me hacía ser miserable.
“Kiss me like you wanna be loved
Wanna be loved
Wanna be loved”

Ninguna vez había sido tan entrometida con un paciente para espiarlo mientras se bañaba.

“This feels like I've fallen in love
Fallen in love
Fallen in love”

El hombre siguió cantando pero su voz se iba apagando poco a poco. Este cerró la regadera y rápidamente salió de la ducha. Yo me quede quieta sin saber qué hacer, no sabía si correr o gritar, pero ninguna de las dos hice. El chico se secó con una toalla que tomo del toallero y se secó su cuerpo. Mientras lo hacía, no te los hematomas que tenía en la venas canalizadas, la cicatriz que se marcaba en su pecho desnudo. Note que tenía un tatuaje en la parte superior izquierdo de la espalda, del  cual reflejaba un drago intimidante.
Seguí recorriendo sus cuerpo con mis ojos hasta de tenerme en su pene. Del cual reflejaba total masculinidad total.
Rápidamente me sonroje y solté un suspiro. Por imposible que pareciera este noto mi presencia y me sonrió con orgullo varonil. Lanzo la toalla al suelo y se acercó a mí.
Mi corazón latía descontroladamente excitado, lleno de temor y nerviosismo por aquel hombre. Sus ojos plateados me intimidaban y me hacía sentir menos segura de lo que debía estar. Su cabello rubia como el sol tenía unas gotas diminutas que lucían como perlas del mar y lo hacía ver hermoso más hermoso que parís. Jamás había pensado tal cosa en su vida después de la llegada de estés.
-Hola guapa-dijo en un francés fluido del cual comprendí sin el menor esfuerzo.
No le devolví el saludo y el continuo hablando.
-No debería estar espiando  a las personas que se bañan-me regaño sin preocupación y con descaro.
-No… fue mi intensión-balbuce sonrojada y me aparte de este. Volví a entrar a la habitación y le di la espalda-podría ponerse la toalla-dije intentando sonar seria, pero mi voz sonaba ronca.
El chico se rio.
-Ya me la puse-dijo en francés.
Me voltee y en efecto se puso la toalla que había tirado al suelo.
-Gracia-agradecí.
-¿Usted es?-pregunto sin dejarme de sonreír y mirarme con burla.
-Soy la doctora Carrión- respondí volviendo a ser la mujer de hierro.
-Yo soy Theobaldo Molinarri-se presentó y me tomo de la mano.
La beso y me sonroje.
Retire mi mano rápidamente sonrojada y el continuo el dialogo.
-¿Usted es la doctora del cual todos hablan?-me pregunto y no le respondí. El continúo hablando sin importarle que yo estuviera como estatua.- aunque nadie me dijo que era guapa y muda.-me sonroje y en mi mente se escuchó un leve “clic”. Me aparte de él y me sonroje más de lo que estaba.
-Disculpe pero usted me respeta-le susurre molesta en castellano.-, soy su doctora y nada más. Se dirija mejor hacia mi persona.-él me sonrió y vi que tenía una dentadura.
-Paris y Molinarri deberían hacer una competencia de sonrisas, porque los dos tenía perlas en vez de dientes-pensé.
-Me salió jodona la doc.-dijo en francés y se me hincho el pecho de molesta.
-Jodona no-le dije- difícil e indomable-le corrijo furiosa en mi francés avanzado.
-Lamento ofenderle-dijo en español.
Supere y me cruce de brazos.
-Debo hablar con usted-le murmure.
El alzo una ceja y sonrió. Observe las gotas que caí sobre su cabello y terminaban en su pecho. Vi una gota que corrían por su pectoral bajaba por su abdomen y se fundía en la toalla de color carmín.
-¿En una cita?-me pregunto.
-NO-le dije en voz alta.
-¿Porque no?-pregunto con cara de perito ofendido.
-Yo no salgo con mis pacientes-le dijo fríamente y controlando los nervios. Mis ojos seguían recorriendo su cuerpo y volvía sentirme tonta e infantil. Su cuerpo era tan deseable y apetecible para mis propios ojos.
-Cálmate mujer-grito mi voz interior.
-Puede hacer una excepción-me recordó el muy canalla.
Volví a suspirar y controlar mis impulsos de mujer.
-Vengo a darle la bienvenida a este hospital y explicarle mis servicios…-comencé mirándolo directamente los ojos.
-Sexuales o simplemente…-comenzó interrumpiéndome y perdí la paciencia.
-Vendré otro día que este en sus cávales y no con juegos de niño chiquito-le dije molesta por su insinuación.
Cuando me disponía irme el meto por la cintura bruscamente, la toalla se calló al suelo. Sentí su miembro blando en mi pierna y su nariz tocando la mía. Nuestros ojos se miraron fijamente y ninguno de los dos aparto esa conexión visual. Sentí su piel mojada mojando mi ropa provocando que me estremeciera. Sus labios me llamaban a ser besados y su corazón latía de forma anormal.
-Podría soltarme-le dije en  voz baja y por raro que pareciera el me soltó. El muy creído no se puso la toalla y dejo en el suelo.
Me arregle la ropa sin mirarle el rostro y salí de la habitación como si me llevaran los mil demonios. Me dirigí a mi oficina entre sin tocar y cerré de un portazo.
Sonreí al recordar cómo fue nuestro primer rencuentro y nuevamente otro recuerdo resucito:
Este se sentó junto a mí en la cama.
-Pues feliz cumple año-me felicito y volví a sentirme fatal.
Él lo noto.
-¿Que sucede?-pregunto preocupado.
-¿Qué pasaría si yo ocupara el lugar de otra persona?-le pregunte mirando el suelo y sintiendo ese dolor pulsante en mi pecho.
-Diría que tienes suerte y todos los días muere gente, pero que hoy tú está viva.-explico.- das vida a cambio y no das muerte.
-Nunca lo había visto así- murmure.- yo tome el lugar de una persona hace una década y desde entonces me siento como una impostora. Desde que volví de la muerte me volví una excelente doctora y siempre me pregunte que hubiera sido de todas las personas que salve si yo no hubiera sobrevivido hace diez años. Siento que perdí esa parte que me hacía ser alegre, brillante e incluso humana.- sentí las ganas de llorar, pero las lágrimas nunca salieron de mis ojos.- aun así nadie puede saber que se siente vivir con ese dolor y preocupación. Vivir con tanta mentira y con tanto dolor es algo que no puedo permitírselo ni a mi peor enemigo.
“no nunca desee vivir de esta manera. Siempre quise tener quise casarme con el amor de mi vida, tener hijos y envejecer juntos en mi pórtico. Que nuestros nietos se queden en las vacaciones de verano en nuestro hogar. Que mi marido nunca me deje dormir sola una vez más, que nunca me deje dormir en sillón de la sala. Si pasa que me cargue y me lleve en sus brazos. Por las noches me hable para que durante mis sueños  soñé cosas bonitas y hermosas. No pesadillas perturbadoras que suelo tener desde siempre- suspire.
Fije mi mirada en mis manos y Molinarri las atrapo. Volví a sentir esa frialdad en mis manos y sin poder evitarlo me entremesi.
-Lo siento-se disculpó y sonreí a medias.
-ya quisieras dejar de vivir en el pasado y vivir el presente-murmure en silencio.
-Vívelo-me aconsejo.
-¿Cómo?-pregunte.
-¡Rompiendo reglas!-exclamo.
-¿Eso es posible?-pregunto
-¡Claro!-volvió a exclamar.
-Pues enséñame- le sugerí. Molinarri no dijo nada, pero yo sé que mi ser no esperaba lo que sucedería luego. Molinarri me tomo de la mejilla y me acerco sus labios. Poso sus labios sobre los míos, sentí como me entremesi ante ese tacto frio y humano. Al principio reaccione lentamente, pero a medida que el beso se volvía más a pasional mis manos se enroscaba sobre su cuello, pero un gemido de mi parte me llevo a la realidad.
Me aparte de mi paciente y tuve que usar un auto control para no besarlo nuevamente.
-Molinarri esto no está bien-admití y me pare de la cama.- yo debo irme a vigilar a mis residente.
-No huyas-me regaño Molinarri.
-No huyo evito que me despidan por involucrarme con un paciente-volví a recordarle.
-¿No quieres tener nada conmigo por lo que piense en este hospital?-pregunto y me quede helada sin saber que responderle.-tu silencio me lo dice todo sophia…
-No sabes nada-le dije y me fui de la habitación.
Ese hombro la había vuelto otra mujer, su primer encuentro fue candente y su primer beso fue mejor de lo que ella hubiera podido desear. Yo deseaba a ese hombre, ese que rompía las mentiras y sacaba a flote la verdad de mis labios
Sonríe cuando otro recuerdo volvía a mí:
-Quiero besarla-susurro Theo.-, pero no lo hare. Usted me lo pedirá.
-Jamás volveré hacer lo que tanto desea-digo sabiendo que yo también lo deseo.
-Yo nunca me equivoco-me dijo y vi que no mentía.
-Siempre hay una primera vez-le contradije.
-Supongo que si-coincidió-, pero esta vez no lo será.
Después de tomar ese relajante baño, Salí de la bañera y me envolví en una toalla esmeralda, pero antes que hiciera otra cosa tocaron al timbre.
-¿Quién será?-me pregunto a mí misma cuando me encamino a la puerta y dejando un camino de pisadas a mí paso.
Tomo el picaporte, giro ligeramente el picaporte y abro la puerta con nerviosismo.
-Hola-saluda Prince.
-¿Que deseas?-le pregunta al verlo delante de la puerta borracho.
Tiene una pinta horrenda, su cabello esta rebelde, sus ojos están oscuros y tenebrosos, tiene la ropa sucia.
Kyle prince me mira con deseo al verme en toalla y mojada.
-A ti muñeca-responde y siento su olor a ron.
-¿Kyle que sucede?-le pregunto alarmada y deteniendo el paso.
-Quiero volver contigo-pide y yo siento una nauseas horrendas.
-Kyle estas borracho y no estás en tus cabales- comienzo a cerrar la puerta, pero él no me lo permite.
-No me hagas esto sophia-dice y  abre la puerta. Es tal su fuerza bruta que me caigo contra la pared, la toalla se me cae y el ve mi cuerpo desnudo.-voy a hacerte comprender que necesitas un verdadero hombre, te daré lo que mi hermano o el imbécil de Molinarri no te ha demostrado. Que es tener un verdadero hombre en tu cama…-dice y cierra la puerta de mi casa. Yo comienzo a correr, pero él me lanza algo duro que me golpea la cabeza. Caigo al suelo y siento que todo me da vuelta.
Kyle me toma en los brazos y me lleva al sofá de la sala.
-Suéltame-pido y hago lo imposible para zafarme de sus brazos.
-No-gruñe y me lanza al mueble.-estoy harto de ser el amigo bueno, quiero que seas mía maldita sea. Odio verte pavonearte con Nick y con el moribundo de Molinarri, yo te vi primero y quiero que seas mí. Te quiero ahora-dice y comienza a desabrocharse los pantalones.
-Por favor Kyle-pido y siento como mi corazón late rápidamente.- estas borracho y no estás pensando claramente-digo, pero él no me hace caso y veo como saca su miembro y me imagino lo peor.
Intento escabullirme, pero él me golpea dejándome más aturdida de lo que yo estaba.
Los ojos se nublan y siento como me muerden los pezones y manosean mi cuerpo sin permiso, es cuando la mujer que tenido dentro sale a flote herida.
-Te deseo-murmura y siento su miembro duro junto a mi muslo.
Veo que junto al mueble hay una figura de porcelana que me había regalado mi mama cuando cumplí 22.
Me estire un poco el brazo izquierdo y con dificultad la tome y sin pensarlo golpeo en la cabeza.
Rápidamente los besos cesan y con la fuerza que me queda lanzo a Kyle al suelo.
Siento como mi corazón late rápidamente y mi mente comienza a trabajar rápidamente.
-Que no esté muerto-digo y me acerco a Kyle. Coloco dos pulgares en la carótida y siento como late rápidamente y veo como la sangre tiene su cabello.
Corro a la cocina y tomo un cuchillo.
Regreso a la sala y aun esta incociente junto a la muñeca rota esparcida en el mueble y el suelo.
-¡Maldición!-maldigo ya que amaba esa muñeca.
Veo que no solo había pedazos de porcelana en el suelo si no pedazos de una botella verde.
-Eso fue lo que golpeo-murmure y sin percatarme me toque la cabeza, note algo viscoso, caliente y húmedo en mi caballera.
Veo detenidamente la sangre en mis dedos y siento un arranque de emociones.
Me acerque a Kyle y detenidamente me puse a su lado coloque el cuchillo en su cuello. No me temblaban las manos y sentía las ganas y el deseo de hacerle el corte correcto, sabía como hacerlo y podría desaparecer su cuerpo sin ningún problema.
-Gautier nos puede ayudar-escucho la colaboración de mi vocecilla.
-No-susurro.
-Mátalo-me grito esa voz que se volvía malévola.
-No puedo-contradije.
-Claro que puedes-me animo la voz.
-No soy una asesina y el no vale la pena-digo enfurecida por mis intenciones.
Kyle prince no valía lo que vale mi libertad y ya tenía demasiados oscuridad en mi closet para tener que lidiar con su muerte. Tampoco podía matar al hermano de Paris ni al tío de mi amado hijo. Seria convertirme en algo que odio, en mi enemigo.
Aleje el cuchillo de su cuello y me puse de pie rápidamente, me fije que mis manos sudaban con violencia y mi cuerpo estaba tenso por todo lo que ocurrió en mi mente.
Bajo al sótano sin hacer mucho ruido y tomo unas sogas que tenía para ir de campamento con los chicos.
Vuelvo y suspiro al verlo aun incociente.
Me coloco sobre él, lo giro lentamente y cuando lo tengo delante comienzo a amordazarlo.
Le amaro las muñecas y los tobillos sin impórtame cuan horrible serán las marcas que le dejare.
Cuando termino subo a mi habitación aun con el cuchillo en la mano y me visto de una camiseta y unos pantalones cortos.
Ya vestida, tomo mi celular y le envió un mensaje a Algarín.
Para: Algarín
8:12 am
911 en mi casa, ¡rápido!
De: Carrión
Y un segundo luego recibo un mensaje nuevo.
Para: Carrión
8:12 am
OK
De: Algarín
Marque nuevamente con rapidez y espere que sonara una vez, fue cuando su voz se hizo presente.
-Hola mi niña-saluda mi abogado.
-Tengo un problema y eres el mejor en resolverlo-digo sin pensarlo dos veces.
Le explico rápidamente lo que sucedió y luego de terminar colgamos.
Volví  a la sala y comprobé que aún seguía durmiendo, sus ronquidos se escuchaban en toda la casa.
Alguien toco el timbre y cuando abrí la puerta encontré a otro prince.
Rápidamente oculto el cuchillo en mi espalda
-Hola sophia-saluda animadamente y mi cara se vuelve una mueca desagradable.
-Hola-saludo intentando no dejarle ver lo que sucede.
Sonrió intentando demostrar que nada malo ocurre.
-¿Sucede algo?-pregunta y niego con la cabeza.
-¿Que tienes ahí?-pregunta mirándome el rostro.-, eso es ¿sangre?- pregunta y con mejor delicadeza abre la puerta y entra a mi casa.
Cierra la puerta y observa la escena del crimen.
-¿Que sucedió aquí?-pregunta y sus ojos pasan de su maldito hermano del cual era amordazado, mi rostro pálido, los pedazos de porcelana en el rostro.
-Nada-miento, pero este me exige una respuesta. Viéndome pillada le explico lo que sucedió con su hermano.
Sus ojos se escurecen durante mi relato, pero me interrumpe.
-¿Que tienes en la mano?-pregunto y vio que yo ocultaban un cuchillo detrás de mi espalda.- ¿Intentabas asesinar a Kyle?-pregunta y niego con la cabeza.
-Debería, pero mi libertad vale más que eso, pero temía que despertaras y terminara lo que comenzó.-confesé y Algarín entro a mi casa sin tocar.
-¿Qué sus sede?-pregunta alarmado y sus ojos recorren la habitación al ver a los presente y la escena.
-Cierra la puerta y te explico-le digo y sin evitarlo me sonrojo.
Luego de explicarle lo sucedido a Algarín llego Gautier quien se nos unió en la conversación. Explique lo sucedido, pero sin decir mi intento de asesinato y mi pelea interna.
Mientras yo estaba sentada en un taburete con la cabeza inclinada hacia abajo mientras Algarín me hacia una sutura en donde Kyle me había golpeado.
-12 puntos-me explico.-deberías hacer una resonancia magnética para ver si hay daño interno.-murmura mientras mi cabello me cubría el rostro y  solo podía distinguir más que los zapatos de los presentes.
-¿Con que te golpeo?-pregunto Gautier.
-Aparentemente con una botella-respondí haciendo una mueca de dolor.
-¿Con que lo golpeaste?-me pregunta parís y siento las ganas de mirarle el rostro para ver su expresión.
-Termine-me anuncio Algarín y me enderece para que me viera el rostro.-no necesitas sutura, pero te lo desinfectare y te pondré una curita.
-Una muñeca de porcelana-respondo viendo el rostro de parís.- ¡hay!-me quejo al sentir el ardor por causa del desinfectante.
-¿Qué piensas hacer?-pregunta Algarín y veo que tiene una mueca en el rostro.
-Voy hacer que lo despidan-confieso mientras  veo que todos me observan.- necesito que le revises la herida que le cause, luego quiero que te encargues de el Gautier-le indico.- has lo que sea necesario para que no se me hacer que jamás en la vida.
-¿Luego?-pregunto Nick.
-Nada, sigo con mi vida-indico.
-Intento violarte sophia, vas a dejar que siga libre-me recuerda Algarín
-No me violo-les recuerdo y me siento fatal de solo pensar en el peso de su cuerpo sobre el mío.- y no quiero la policía involucrada. Quiero que lo saquen de mi casa, mi trabajo y de mi vida.
-No va hacer muy fácil sacarlo del trabajo-me recuerda Algarín.
-Eso déjamelo a mí- le aseguro.
-Termine-dijo Algarín luego de colocarme un curita.
-Gracias-agradezco con una mueca de dolor.
-Te recomiendo que tomes un analgésico para el dolor-me sugiere Algarín mientras limpia y guarda sus cosas en su maletín.
-Vale-digo y me pongo de pie.
-Sacarlo de tu casa puede ser algo sencillo, pero ¿cómo sacarlo de tu vida?-pregunta parís furioso.
-Ponerle seguridad a Carrión es la mejor opción-nos dice Gautier.
-No-digo.
-Tiene razón-dice parís.
-No quiero a un grupo de persona vigilándome-digo enojada y miro Algarín buscando ayuda.
-Opino igual que ellos-admite-, llevas tiempo arriesgándote y en peligro. Si el capullo de prince-hace un gesto hacia parís en forma de disculpa- se ha arriesgado a mucho quien me aprueba en futuro que no hará algo peor. Opino que se te ponga una brigada de seguridad hasta que sepamos que estas fuera de peligro.
Me cruzo de brazos rendida.
-Porque no lo enviamos a Tombuctú y olvidamos todo esto-digo.
-No-dicen los tres hombres a la vez.
-Yo me encargare de tu seguridad-dice Gautier y toma su móvil.-voy a conseguirte la mejor brigada.-dice mientras sale de la habitación.
-Yo me encargare en evaluar al maldito de prince-murmura Algarín mientras rebuscaba en su maletín.- y debo admitir que no me complace sedarlo por más tiempo, cuando deberíamos golpearlo hasta matarlo-dice con un odio notable y sale la habitación.
-¿Estas bien?-me pregunta parís cercándose a mi lado.
-Si-digo sin saber si digo la verdad o digo una mentira.
-Te ves muy pálida-me dice y mirándome a los ojos.-, deberías quedarme contigo para estar más seguro de tu propia seguridad.-manifiesta.
-No-digo aún más pálida.
-París y yo viviendo bajo el mismo techo-piensa esa vocecilla mía.-, debe ser interesante.
-Estoy bien-le aseguro, pero él no me cree.
Me abraza repentinamente y siento un escalofrió.
-Esta helada-me asegura besándome el cabello.
-No lo note-murmuro dejándome que me invada con su calor.
-¿Qué quieres que haga por ti?-pregunta.
-Solo que vamos a quedarnos así hasta que se lleven a tu hermano-respondo.-, no me sueltes.
-Jamás te soltare-me promete y me abraza con más fuerzas.
-¿Estas bien?-le pregunto a Nick.
-No-responde.
-Lo siento, sé que es tu hermano y debe sentirte muy incómodo para ti-comienzo, pero este me aparta para ver mi rostro.
-No te muerdas el labio-me reprocha y noto que lo hago de manera involuntaria.
-¿Porque te molesta?-pregunto.
-Es irritante-responde y veo que él también se muerde los labios, pero se detiene al ver mis ojos posados en sus labios.
-No es irritante-le contradijo.
-Claro que lo es-dice nervioso.
-Explícamelo-pido.
-Sophia-comienza y siento que me toma el mentón con una mano, su nariz toca la mi nariz con delicadeza. Mi mente trabaja lentamente y me corazón late a 180 millas por hora, pero una cosa estoy segura.
París más bien Nicholai Prince me besara siendo Sophia Marie Carrión y no como Julieta Capuleto.
Todo estaba sucediendo en medio de la cocina, Kyle en la sala incociente siendo atendido por Algarín y sabe dios donde estaba Gautier.
Todos los pensamientos se movían lentamente, pero uno de ellos me llevo a Theobaldo y el amor que nacía de mí para él.
Sin contenerme aleje mi rostro del suyo y tosí para disimular el bochorno del momento.
-Es un gesto desagradable-dice cuando termino de toser, pero siento que miento.
-¿Solo eso?-le pregunto con algo de valentía y con un tono rosado en mis mejilla.
Vuelve abrazarme y oculta mi rostro en su pecho.
Siento claramente como late su corazón.
-Música para mis oídos-dice mi vocecilla interna.
-Kyle no importa tan si quiera-cambia el tema-, lo que te hizo y te iba hacer es algo imperdonable. Por mí que se pudra en la cárcel…
-Aun así es tu hermano-le recuerdo.
-Medio hermano-me corrige.-, aunque no lo crea yo quiero a mi hermano mayor, pero siempre hay cosas que uno debe tener claro.
-¿Qué cosa?-pregunto.
-Nadie abusa de una mujer-murmura con odio.- es la peor bajeza del mundo…
-¿Porque lo dices?-le pregunto.
-Mi mama la violaron antes de asesinarla-murmura y yo siento como los musculo de mi vientre se tensan rápidamente.
Ninguno de los dos hablo, peor teníamos los oídos atentos, escuchamos los tintineos, luego un golpe sordo y fue cuando me sentí asustada y busque con la mirada un cuchillo. París me leyó los pensamientos y me abrazo con más fuerzas.
-Quédate aquí-me ordena y rompe el abrazo.
Veo cómo se va y tomo el cuchillo con los dedos temblorosos. Espero alerta a su regreso y escucho unas voces y serias.
El corazón me late con violencia y no veo a Nick.
Sin contenerme voy a la sala y me encuentro a unos hombres hablando con Nick, Gautier y Algarín.
-¿Que sucede?-pregunto alarmada.
-Nada que te preocupe mi niña-me asegura Gautier con una sonrisa.
-¿Que fue ese ruido?-pregunto buscando a Kyle con los ojos y no esta.
-Lo siento fue mi culpa-comienza Algarín con una mueca en el rostro-, la anestesia no surtió el efecto que yo esperaba y prince intento ponerse de pie, pero lo golpe con mi gancho derecho y cayó al suelo.-dice mostrándome su mano izquierda roja.
Respiro con normalidad
-Debo admitir que necesitaba hacer eso hace muchos años-admite y luego mira a Nick-, sé que es tu hermano, pero es un imbécil.
-Medio hermano-le corrige con una mirada llena de veneno.
-¿Quiénes son ellos?-pregunto al ver a dos hombres, uno era moreno con unos ojos avellana y tenía un pendiente en la ceja. El segundo hombre era caucásico con unos ojos verdes y cabello pelirrojo. Ambos hombres tenía una compleción fuerte y musculosa, ambos hombres estaban vestido de traje.
-Los hombres de negro en acción-dice la vocecilla de mi cabeza.
-Son tus guarda espalda-me responde Gautier.- el señor Grant -señala al moreno- y el señor  Bower -señala al pelirrojo.- van a cuidarte 24 hora-explica.
-¿Cuándo harán sus cosas?-pregunto.
-De eso no debes preocuparte-me asegura mi abogado.-ellos junto a un grupo específico te vigilara, pondrán cámaras en la casa dentro y fuera de ella….
-Yo debo trabajar-recuerdo-, debo cuidar de Theo…
-¿Quién es Theo?-pregunta con una sonrisa en el rostro.
-Historia de otro día Gautier-digo sonrojada.-, no me desvié del tema que vamos hacer en mi trabajo. Yo no puedo estar todo el tiempo con agente de la CIA detrás de mí por que sí. Si ofender-me disculpo con los presentes.
-Tenemos eso resuelto señora Carrión-dice Bower con un tono confiado- hemos infiltrado en las cámaras del hospital y tendremos una vigilancia sin molestarla y nuestro equipo es silencioso.-dice con orgullo.- mi colega Grant es mi segundo al mando, solo a nosotros usted tendrá que dirigirse si tiene algún conveniente.
Asiento
-tengo un inconveniente-admito.
-¿Cuál?-pregunta Nick alarmado.
-Si van hacer mis guardaespaldas no me llamen señora, simplemente Carrión-digo ignorando a Nick.
Ambos hombres asienten.
-Ahora que estamos claro manos a la obra-dice Gautier.
Mientras los hombres hablan siento una nauseas al recordar lo que sucedió con Kyle.
Me sentía ansiosa y preocupada por Theo, si supiera lo cerca que estuve de la misma muerte en ocasiones y de ser ultrajada se pondría como el solo puede manifestarse como un Molinarri.
Hoy no era un día para morir eso estaba segura y menos para dejar que me ultrajaran a su antojo.

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Solo puedo dedicarselo a la mona lisa, ella sabe quien es para mi.



Hace varios días que me siento
en el parque aquel
me distrae viendo los niños
tomando una taza de cafe
algunos le dan comida a las palomas
otros descolumpian largas horas
otros estaran aqui de paso y nada mas
hoy si lo veo mal hay alguien
que hace dias ya no esta.

A donde fue Cecilia,
ya no la veo en el parque aquel,
jugaba a escondidas,
y siempre guardaba una sonrisa,
a donde fue Cecilia
no la dudes de aquel atardecer
dicen que le compraron un helado
y en secreto debio haberselo ganado
entregando sus manitas y su piel
siendo mas lo que le han robado
a donde fue Cecilia
a donde fue tu niña
hoy con alma de mujer

Hace ya una semana que me siento
solamente a ver
si es con toda su gracia
ella se volviese aparecer
y no puedo pensar que a sus 7 años
alguien pusearle hacerle daño
y que anda por la calle
de encubierto sin saber
que le roba la inocencia
descargando su violencia

A donde fue Cecilia,
ya no la veo en el parque aquel
dicen que le compraron un helado
y en secreto debio haberselo ganado
entregando sus manitas y su piel
siendo mas lo que le han robado
a donde fue Cecilia
a donde fue tu niña
hoy con alma de mujer

Si es que solo hubiese sido una historia que conte
pero ella no esta sola
si es que este silencio se rompiera
para hablarle lo que ves
se salvaria otra
ooooooooooooooooooohhh

A donde fue Cecilia
a donde fue tu niña
hoy con alma de mujer
a donde fue nooo
a donde fue...

Kany Garcia "A Donde fue Cecilia?"

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