jueves, 26 de diciembre de 2013

La Mujer Que Quiero Tener " Capitulo 17"






El carnaval



-¿Cómo te sientes?-me pregunta parís cuando esperamos que nos indiquen a subir el tren.
-Me siento bien-miento ya que me sentía muy nerviosa e insegura por todo lo que iba ocurrir. Yo estaba vestida con unos vaqueros  descoloridos, zapatillas deportivas de mi juventud y tenía una camiseta de mi banda favorita “Paramore”. Solo tenía mi bolso y una maleta con ropa casual que me había pedido llevar Demy.
Demi estaba  esperándome que parís se fuera para hacer mi entrada triunfal, según lo que me había comentado.
Podía ver a Demy sentada muy lejos de nosotros, leyendo la revista “people”, esta estaba muy distinta tenía el cabello negro y su ropa era muy forma para parecer ser la esposa de un famoso, ella tenía bajo su dominio unas maletas muy llamativa.
También sabía que mis guarda espalda estaban rondando por ahí, cosa que no sabía Demy ni Theo. Aun no había tenido tiempo para relatar mi último encuentro con prince.
Aun así había informado a Bower de mis actividades y este las acepto sin decir ni una palabra.
Me agradaba mucho aunque no lo viera mucho.
Tener guarda espalada era algo sencillo porque no los veía muy a menudo.
Un silbato rompió mis pensamientos y me puse de pie al igual que parís, por el rabillo del ojo vi que Demy hacia lo mismo.
-Supongo que es el adiós-dice parís con nerviosismo.
-No te pongas dramático, volveré el domingo por la tarde y espero verte aquí-le recordé.
-Claro-dijo y se pasó la mano por el cabello con nerviosismo.
-Supongo que adiós-digo, pero él me toma de barbilla y me da un delicado beso en la mejilla.
-Adiós-se despide con una tristeza en los ojos y una sonrisa forzada.
Tomo mis cosas y me subo al tren del cual ya está casi repleto. Le entrego el boleto a un empleado y este me guía al área V.I.P. donde sin duda me esperaba una rubia.
Entre al compartimiento bastante grande como para tener el tamaño de mi oficina.
-Te tardaste mucho-me regano la chica con una sonrisa.
-Tenía que asegurarme que todo estaba bien-digo.
-Perfecto-susurra y me entrega una copa de champan.
La tomo y me la bebo mientras escucho lo que tiene planeado para nosotras.
Alguien toca la puerta y contengo el aliento, pero los ojos de Demy me tranquilizan.
-Pasa-ordena y entra un hombre de té oscuro y ojos miel.- Benvolio -saluda animadamente la rubia.
Este entro seguido de dos pelirrojas y la última entrar cerro el compartimiento.
Lo cuatros se saludaron como si se conocieran y me ignoraron por completo, pero para mí fue un alivio porque me permitió beber mi copa de champan tranquilamente.
-Ella es sophia-me presento Demy y los presente me observaron detenidamente.- ¿Qué piensas para ella?-pregunto Demy.
El hombre se acercó a mi lado y lo mire detenidamente mientras el me observaba.
-Su color de cabello no es natural-dijo como si yo fuera una descerebrada.-, puedo notar las entradas que aparecen en su cabello. Tiene una piel hermosa-dice y rápidamente rosa sus dedos morenos sobre mi piel.- tiene una dulce mirada, pero deseo ver más en ellos si quiero hacerte una belleza envidiable.-me dice mirándome a los ojos.- ¿Cuál es el color de tus ojos?-pregunto el moreno y mire a Demy.
Ella me sonrió y volví mí a vista al moreno.
-Marones-respondí.
-Lo supuse-me dijo este.-, ese color verde no es muy común-nos explica.
-¿Que me piensa hacer?-le pregunto con valentía a Benvolio.
-Volverte una Reyna-me dice y me toma las dos manos.-, no temas porque Benvolio te hará ser la más envidiada de todo el carnaval.-me asegura el y me besa las manos.
-Deseo usar peluca para la ocasión, pero supongo que me lo timare para que no se noten mi raíces morenas. Por lo demás no me importa y supongo que no usare mis lentes de contacto ya que no los necesitare. Solo quiero estar perfecta para el carnaval aunque tenga que contener el aliento por el corcel que presione mis costillas.
-Ese es el espíritu-dijo Demy mientras le entregaba copas de champan a los presentes.
-Te hare que parezca una Reyna, mi querida…
-Sophia-murmure.
-Usted será la Reyna sophia en ese carnaval-me promete y yo confió en el.
Asiento y el comienza a explicarle a Demy que piensa hacerme.
Luego de hacer nuestra primera parada, Demy y mi equipo estilista nos bajamos y fuimos a un restaurante a la espera de otro tren para volver a casa. Solo tomamos el tren para bajarnos en la primera parada y esperar la siguiente para volver de regreso.
Mientras esperábamos la comida Demy me mostraba unos diseños de unos vestidos que ella poseía en su poder. Todos de diferente colores y yo los observaba detenidamente cada uno, todos eran hermosos para mí.
-¿Cuál te gusta?-pregunta una de las pelirrojas, la cual se llamaba cleopatra. Tenía unas pecas en las mejillas y sus ojos eran azules.
-Todos-admití.
-¿Qué tal este?-me mostro la otra pelirroja que se llamaba Kim, tenía los ojos verdes y tenía un lunar en la sien.
-Es muy bonito-aseguro Benvolio, pero no permitiré que ella use algo tan horrendo como eso. El amarillo no la favorece.
-¿Cual color?-pregunte.
-Será una sorpresa-dijo y me mordí el labio.- quiero que seas tan hermosa como te mereces y por ende quiero que te sorprendas como el mundo.
No dije nada y dedique a mirar los vestidos que Demy me había traído.
Luego de almorzar volvimos a la estación de tren, esta vez no tuvimos que esperar. De vuelta al tren Benvolio decidió hacer un leve de magia en mí.
-Te ves hermosa-me dijo Demy cuando estábamos llegando de vuelta Sevilla.
-¿Eso crees?-dije curiosa porque no me habían permitido verme.- ¿puede verme ya?-pregunto.
-Claro-dijeron todo y Benvolio me entrego un espejo mediano.
No pude contener mi gemido al verme, mi cabello fue remplazado por una peluca de mi cabello natural aunque no natural ya que no tenía mis rizos naturales y rebeldes. Mis ojos eran tan naturales como los recordaban y poseían esa belleza que yo había ocultado por años. Mi rostro estaba maquillado para resaltar mi belleza y retiraron mi ropa que según opinaron no era de una dama como yo. Yo estaba vestida con un vestido corto de  color verde esmeralda del cual tenía unas mangas cortas. Yo cazaba unos tacones de punta de color negro del cual me hacía ver más alta y resaltaban mi trasero. También tenía pesto unos pendientes y un collar de plata del cual Demy había insistido en que yo lo usara.
-Aun no termino-me dijo Benvolio y aparte la mirada del espejo.-como estamos en otoño deberás usar una chaqueta y este adorable sombrero-me mostro una chaqueta de piel de oso y el sombrero podría haber sido diseñado para la reina Isabella.
 -Es hermoso-le aseguro tomando ambos y colocándomelos.
-Ahora eres una princesa y mañana serás una Reyna-me aseguro Benvolio.
-Gracias-dije.
-Estamos llegando será mejor que nos preparemos-anuncio Demy mientras se colocaba una peluca color castaño.-me gusta usar estas cosas-dice al ver mi mueca.
-¿Todos preparados?-pregunte y todos dijeron un sí.
Nos bajamos del tren y Demy consiguió que un maletero llevara todas nuestras cosas a dos limosina.
Todos me miraban como si yo fuera de la realeza mientras caminaba por la estación de tren.
Podía notar que yo era el centro de atención y por el rabillo del ojo comprendí que Benvolio le complacía toda esa atención. Demi no paraba de parlotear cosas por el móvil y las chicas platicaban sobre un peinado de cabello. Cuando pudimos estar afuera  de la estación de tren un hombre se me acerco.
-Hola Grant-salude.
-Señorita C-saludo seriamente.
-¿Cómo supo que era yo?-le pregunte y el sonrió con arrogancia.
-Su teléfono tiene un rastreador-me asegura y veo que tiene los dientes inferiores de plata
-¿Que sucede?-le pregunto.
Tenemos un problema-me comunica y mi cara de horro puede ser más evidente.
-¿Cuál?-le pregunto alarmada.
No lo puedo decir aquí.
-¿Que sucede?-pregunta Demy acercándose a mí.
-Tenemos un problema-le indique.-Benvolio ve con las chicas en la limosina y yo me iré con Demy en la otra. Mientras tanto coordinen los últimos detalles-les indique una sonrisa forzada.
-Claro-dijo Benvolio.
-Subamos-ordeno y Demy y Grant se subieron a la limosina después que yo subí.
El último fue Grant quien cerró la puerta.
-Me puedes explicar que sucede-le exigí a Grant.
El tomo aire y me soltó lo menos que yo esperaba escuchar.
-Kyle prince escapo de donde lo teníamos cautivo-explico y sentí que un calor me quemaba el cuerpo. Comencé a quitarme la chaqueta y el sobrero.
Al escuchar eso perdí el control de mis pensamientos.
Kyle terminaría lo que empezó de una vez por todas y todo lo que él quería era venganza.
-Señorita C-me llama Grant y reacciono preocupada.
Parpadeo confundida.
-Si-
-¿Esta bien?-pregunta preocupado.
-Si-miento.
-Le estaba explicando que no debe preocuparse, solo necesitaba saber de sus planes para duplicar la vigilanci…
-¿Cual vigilancia?-pregunta confundida Demitria.-, ¿qué sucede?
Suspire de mala gana.
-Sucedió algo que no te conté…-comienzo y relato cuidadosamente en un francés avanzado a Demitria lo que sucedió entre Kyle y yo. Ella se mostró horrorizada en todo mi relato cuando finalmente pude terminar de hablar sentí más miedo de lo que había creído tener.
-¿Porque no me informaste de tus gorilas?-pregunta enojada Demy-, sin ofender-se disculpa ante Grant y este sonreía intentado contener la risa.
-No pensé que fuera importante ese detalle-dije fingiendo despreocupación.
Ella tomo su celular y marco en su móvil.
-¿Qué haces?-pregunte alarmada.
-Infórmale a Theo-me indica ella.
-¡No!-exclamo horrorizada, pero ella me ignoro.-yo se lo cuento…-dije rendida y ella me sonríe.
-Hola Theo-saluda Demy a su hermano.-, ¿quería saber a quién estaba reservado la suite?-pregunta haciéndose la tonta.-Ahh, ella está durmiendo-dice esta con despreocupación.-vale, se lo diré. Adiós…-colgó y me lanzo una mirada seria.
-Gracias-agradecí e intente sonreír, pero pude.
-¿Que vamos hacer?-pregunto la chica a mi guarda espalda.
Demi y Grant hablaron por unos minutos mientras yo miraba las llamadas perdidas de parís en mi móvil.
No tenía ánimo para llamarle y fingir que había llegado a Barcelona.
Cuando llegamos al hotel Grant se despidió de nosotras y se fue hacer su trabajo. Luego de Grant irse Demy me explico parte del plan y me entrego unas credenciales falsas, pero que lucían reales.
Un borbotones tomo todas nuestras cosas incluyendo la de Benvolio y sus asistente y nos guio a registrarnos.
Delante del mostrador se encontraba un hombre por su apariencia física supe su nacionalidad.
-Buenas tardes-salude a italiano que estaba registrando a los huésped.
-Buenas tardes damas y caballero-saludo embobado.
-Jamás ha visto una mujer-murmuro la vocecilla de mi cabeza.
-Deseo registrarme en la suite presidencial-dije mirando al italiano con una sonrisa coqueta.
El hombre le costó trabajo responderme.
-¿A quién se está registrando?-pregunto algo perturbado.
-Julieta De Prince-respondí.- deseo registrar a mi equipo de personal en otra suite y quiero registrar otra suite para un invitado Nicholai prince-le dije.
Este proceso fue lentamente.
Mientras el italiano computarizaba todo lo que yo le había ordenado coquetamente Demy hablaba animadamente con Benvolio.
-Veo que todo está reservado-murmura.- ¿me permite sus credenciales?-pide a mí y mis compañeros. Todas se las entregaron y estuvimos varios minutos en papeleo.
En ocasiones pude ver que el hombre me observaba y tragaba grueso al verme mordiéndome el labio.
Estaba tan nerviosa que deseaba ir me a mi cuarto y quitarme la peluca que comenzaba a darme comenzó. El pobre hombre pensaba que le coqueteaba por gusto, tenía miedo que encontrara lo falsa que eran las identificaciones.
Luego de varios minutos nos entregó nuestras llaves y nuestras credenciales.
-Pueden irse a sus suite-le digo a mi equipo de belleza entregándole la llave Benvolio. Este me besa ambas mejillas antes de irse a buscar el ascensor seguido de las chicas y borbotones.
Demi desapareció para hacer una llamada rápida y me quede esperando que el italiano me entregara mi itinerario.
-Su esposo debe ser afortunado-murmura entregándome unos folletos.
-No tengo-digo guiñándole el ojos con una sonrisa en los labios.
-Valla-dice conteniendo el aliento.
-Gracias-agradecí mientras me marchaba en busca del ascensor.
-Julieta-me llamo Demy seguido de unos borbotones con nuestras cosas.
-Si-digo mientras espero que llegue el condenado ascensor.
-Toma-me entrega un móvil.
¿Qué?-pregunto curiosa.
-Necesito que llames a parís-me ordena y el ascensor se abre entre nosotras.
Entramos las dos ya que los borbotones esperan para tomar el otro ascensor.
-¿Crees que deba hacerlo?-pregunto y ella asiente.
Marque el número de parís y espere a que sonara.
-Hola-saludo con un humor de perros.
No respondí y las puertas se cerraron.
-Hola-dice muy enojado.
-hola-digo en voz baja.
-¿Quién es?-pregunto curioso.
-Julieta-dije con el corazón latiéndome en el pecho.
-JULIETA-grito parís asustado.
-La misma-le asegure.
-¿Dónde estás?-pregunto sin creer lo que escuchaba.
-En Espana-respondí-, vine para asistir al carnaval que va ocurrir en la cuidad. Solo estaré 2 días en la cuidad-le explique y escuche su respiración en mi oído.
-¿Porque vuelves?-pregunta algo sorprendido
-Porque necesito verte-admití.
-Yo también quiero verte-dice preocupado.
-Nick-murmura un a voz femenina.
-Dame un segundo-me pide y escucho un ruido que no puedo distinguir.
-París-comienzo.
-Si-dijo este.
-Espero verte luego que se ponga el sol en la pista de baile cuando los fuegos artificiales se vean en el cielo-le indique.
-Claro-dice este.
-Hasta mañana-me despido y cuelgo.
Le entrego el celular a Demy y el ascensor llega al último piso donde estaba nuestra suite.
-¿Estas bien?-pregunta cuando nos bajamos del ascensor.
-No quiero hablar-le digo algo confundida.
Entramos a la suite y no le presto atención a los detalles de la habitación. Voy a la primera habitación que encontré y me enserio para tener algo de privacidad.
Corro las cortinas y dejo que la oscuridad me invada. Me quito la peluca y la arrojó al suelo. Me encamino a la cama quitándome la ropa y solo quedarme en ropa interior.
Antes de pensar en parís me quede dormida porque mi cuerpo había gastado sus energías en lo que restaba de día.
Escuche que alguien tocaba la puerta de mi habitación, pero no dije nada.
-¿Deseas comer?-pregunto Demy y no respondí.
Volví a quedarme dormida antes que ella volviera a insistir.
Ya cuando mi cuerpo había obtenido lo que deseaba desperté y me encontré con total oscuridad. Me puse de pie y me acerque a la ventana más cercana.
Tome un segundo adaptarme a la luz, pero cuando pude vi la puesta de sol antes mis ojos y los de Sevilla.
-Es hermoso verdad-me dijo una voz de fondo.
-¿Theo?-pregunto alarmada.
-Estoy aquí-murmura y veo un portátil junto a la cama.
Me acerque al portátil.
-¿Cómo?-pregunte sin comprender.
-Demi coloco su portátil en la habitación para que pudiera verte mientras dormías,-me explico.
-Oh-susurre.
-Sabes que estas en ropa interior-me dijo y me alarme.
Solté el portátil sobre la cama mientras me cubría con mis brazos.
-Pervertido-le dije abochornada y escuche su risa.
Fui al baño y me puse una de la bata de baño que se encontraba enganchadas en un gancho de pared.
Regrese con la bata puesta y tome el portátil.
El me sonreí descarada.
-Eres hermosa cuando te sonrojas-me recuerda y le lanzo una mirada llena de veneno.-, ya no te molesto mas.-dice y yo me relajo.-Demy me comenta que tienes que hablar conmigo-me dice y vuelo a tensarme rápidamente.
-Si-indico.
-Prométeme que no vas hacer nada-le pido y el promete confundido.- lo que sucede es…-le explicó toda la bomba.
-Voy a matar a prince-me gruñe.- ¿Por qué no lo dijiste….?-pregunto llamándome por mi nombre y sentí un escalofrió.
-No quería preocuparte, además no sucedió anda grave-lo consolé.
-Pero…-c0mienza, pero no lo dejo.
-Lo prometiste, tengo un escuadro de gorilas cuidándome y después que tu plan resulte no debo preocuparme en Kyle, parís u otra persona que quiera hacerme daño.-le asegure.-solo hay que seguir el plan-le recordé.
-Tienes razón, pero  no voy a dejar que pase nada malo-me prometió.
-Te creo-le aseguro mirándolo a los ojos.- ¿Cómo te sientes?-le pregunte.
Se encogió de hombro.
-Esperando que todo salga bien y poderte reclamar.-susurra en voz baja y sentí  tristeza en mi corazón.- temo no poder tenerte cuando estés con él. Temo por que parís te haga sentir mujer y comprendas que lo amas a él y no a mi….
-Theo no saques conjeturas si no sabes que va a pasar luego que estemos juntos-digo sintiendo las ganas de llorar.
-No llores-suplica al ver mi rostro.
-Dudo que pueda-le confieso y veo la interrogación en sus ojos.-desde que murió mi hijo no he derramado una lagrima por otro ser humano.
-Es algo lamentable-me dice Theo.
No dije nada.
-¿Nunca has pensado tener hijos propios?-pregunta Theo.
Aparto la mirada de la pantalla y me dedico mirarme las uñas 
-Nunca tuve la oportunidad de tener hijos hasta que conocí a Federica y Manuel, pero aun así no desee tener hijos propios porque no podría soportar otra perdida como esa.
-Yo quiero tener todos los hijos posibles del mundo-me indico y posee mis ojos en  la patilla mirando sus ojos.-, los quiero todos contigo sophia…
Me quede helada y sin habla.

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-Despierta dormilona-me despierta Benvolio corriendo las cortinas.
Los rayos del sol golpeo mi rostro e irritaron mis ojos.
-No-gruñí deseando quedarme en la cama.
Luego de platicar con Theo no pude conciliar el sueño durante parte de la noche y cuando pude conciliar el sueño ya pasaban más de las 3 de la mañana.
-Hoy vamos a transportarte y por ende te necesito despierta-me dice quitándome las sabanas.-levántate-me ordeno y me dio una nalgada amistosa.
Salí de la cama furiosa.
Me puse la bata de baño que estaba en el suelo y me dirigí al baño.
Contemple delante del espejo al chica que tenía delante, tenía el cabello pelirrojo con hondas, una ojeras notables debajo de mis ojos y una palidez cubría mi rostro de notando falta de sol.
Mientras me observaba me cepille los dientes para poder enfrentarme con mi grupo de estilista.
Después de cepillarme los dientes me quite la bata para vestirme de una sudadora, pantalones de hacer ejercicio y unas zapatillas negras.
-Buenos días-salude entrando a una sala.
Supongo que pase junto a esta sin fijarme en ella y vi un comedor con el desayuno servido.
-¿Cómo dormiste?-pregunto Demy quien estaba sentada en comedor desayunando junto Benvolio.
No había presencia de las chicas.
-Bien-mentí y me senté junto a Benvolio.
-No parece-me contradijo Demy mirando a Benvolio.
-Eso lo puedo arreglar-nos asegura Benvolio mientras me sirvo un poco de café en una taza vacía.
-¿Que hay para hoy?-pregunto mientras le agrego leche a mi café.
-Tenemos una cita en spa en dos hora-dijo Demy consultando el reloj que poseía en su muñeca derecha.-, luego arribaremos a la suite a comenzar arreglarnos para la mascarada.
-Demi falta más de 5 horas para encontrarme con Nick-le recuerdo a Demy y Benvolio.
-Por lo tanto no tenemos tiempos, hay que depilarte, maquillarte, elegirte el conjunto perfecto del cual vaya  a la perfección con el vestido…
-Cual nadie sabe, ¿cuál es el mejor para que yo lo use?-volví a recordar mientras agregaba 4 cucharadas de azúcar a mi café.
-Mientras dormías elegimos tu conjunto del cual favorecerá tu piel luego que tomes algo de sol…
-¿Sol?-pregunte y luego me lleve el café a los labios para tomar un sorbo.
-Iremos a tomar sol luego que desayunemos-me anuncio ella.-, mientras que nosotras tomas sol Benvolio prepara todo para nosotras.
No la contradije y desayune en silencio. Después desayunar me puse un conjunto de traje baño que me había dado Demy del cual era de color verde.
Ambas estábamos sentadas en unas sillas de playas tomando sol. Demi hablaba animadamente por el teléfono y yo me dedicaba a leer las carta que me había enviado parís.
El sobre contenía cartas de amor de hombres famosos, sonetos de amor al menos los 100 de pablo Neruda y sus propios poemas y cartas de amor. Cada una toco esa parte de mi corazón que yo creía que no existía. Cuando finalmente termine de leer el contenido del sobre Demy me estaba recordando la cita que teníamos en el spa.
 Las pocas veces que había ido a un spa jamás me habían tratado de aquella manera, como si estuviera en el cielo.
Un grupo de asiáticas me hicieron olvidar todos mis problemas. Ella me dieron masajes, me depilaron, me brocearon porque según Demy no había tomado el color necesario y finalmente me otorgaron un baño con sales y minerales especiales lo a ciencias simple se podría llamar lodo.
Luego de darme un baño en lodo y darme un baño para retirar aquel lodo me despedí del spa para esperar a Demy en el lobby.
-Señorita prince-me llamo el italiano.
-¿Si?-pregunte dándole una sonrisa.
-La señorita que la acompaña me notifico que la está esperando en la habitación-me dice.
-Gracia-agradezco encaminándome al elevador.
-Estoy a su servicio-me dice con algo decepcionante en su voz.
No respondí y me subí al elevador cuando este me abrió delante de mí.
Compartí el elevador con una pareja de chicas que platicaba animadamente.
-Vicky tenemos que ser las hermosas en el carnaval-le recuerda a la otra.
-Claro que lo seremos-asegura la otra.-, mi vestido es de un diseñador famoso y el tuyo es de una boutique francesa prestigiosa.
-Recuerda que la última vez gano magdalena de la cruz-dijo la chica a su amiga Vicky.
Ambas platicaban de la misma chica que yo conocía.
-Ella coronara a la siguiente Reyna-continua hablando Vicky.- y tal vez nos corone a una de nosotras-murmura con ilusiones.
-¿Quien fue rey?-pregunto la amiga de Vicky.
-Un doctor-murmuro esta.-,  aunque no recuerdo su nombre.
-¿Doctor?-pregunte mentalmente y las puertas del elevador  se abrieron.
Las chicas bajaron dejándome con una curiosidad insaciable.
El elevador siguió su curso hasta llegar al último piso del cual estaba mi suite presidencial.
Cuando entre a la suite encontré a Demy junto al equipo discutiendo sobre el vestido de ambas que no notaron mi presencia. Me retire a mi habitación y encontré unas bosas sobre la cama. Las mire detenidamente y encontré lencería blanca.
Me sonroje al ver el corsé transparente y las medias blancas de encaje.
Ignore las bosas y  buque mi móvil del cual estaba sobre la mesita de noche, marque el número de Bower.
-Buenas tardes-saludo antes que el luego que toma mi llamada.
-Buenas, ¿en qué le puedo ayudar?-pregunta seriamente.
-Deseo encargarle un trabajo importante-le explico algo intimida.-, es que quiero saber toda información que tenga que ver con magdalena de la cruz los antes posible.
-¿Para cuándo requiere de esa información?-pregunta Bower.
-Cuanto antes-le indique a mi jefe de seguridad.
-¿Necesita algo más?-pregunto Bower.
-Esta noche asistiré al baile como otra persona y necesito que este ojos en mí y en Demy.-le ordene.
-Si señorita C.-me aseguro y colgué.
Lance el celular a la cama y me puse la lencería que me había dejado Demy sobre la cama. El encaje se amoldaba a mi cuerpo y hacia que cada parte resultara exótica y provocativa. Me costó algo de trabajo ponerme el corsé, pero aun así me lo puse aunque me costara algo para respirar con normalidad
 Volví a la sala donde estaban en la misma discusión de antes.
-¿Cuando comenzamos?-pregunto rompiendo la discusión.
-Ahora mismo-dice Benvolio ignorando a una Demy de mal humor.
-¿Que sucede?-pregunto sentándome en uno de los muebles.
-Benvolio deseas que yo use un vestido negro para la mascarada-dice está haciendo un puchero.
-El negro le favorece, resaltó su piel pálida-explica.
-Porque no usa el azul-les indico a ambos y estos sonríe triunfalmente.
-Me gusta-ambos aceptan.
-¿Cuál será el mío?-pregunto, pero ambos me ignoran.
-Chicas-llama Benvolio con una sonrisa tenebrosa
-Me jodi-murmuro para mí misma.
Lo que quedo del resto la tarde fue para embellecerme según mi equipo de belleza. Las chicas me hicieron manicura y pedicura. Benvolio me depilo las cejas y las oscureció para brindarle un color parecido al de mi peluca. Demi me entrego un estuche de madera de sauce.
-¿Qué es esto?-le pregunte.
-Un obsequio de mi parte-me explica ella, pero antes que pueda replicar ella me detiene fingiendo estar enojada. Abro el estuche y encuentro unos aretes en forma de gotas que al final tienen un diamante, un collar con un diamante en forma de corazón, un broche con muchos diamantes incrustados de manera perfecta y finalmente una sortija con un diamante perfectamente cortado con unas palabras escritas.
Mire detenidamente la sortija y note que sobre el diamante había una M en oro.
Todo resultaba hermoso para mis ojos, yo jamás había usado esas joyas en mi vida.
-Gracias-agradecí y cerré el estuche.-me las pondré luego-le dije entregándole el estuche a Demy.
Benvolio continuo arreglándome, me maquillo el rostro con colores que no pude distinguir y ver porque no me permitió abrir los ojos. En ocasiones escuchaba las exclamaciones de las chicas y lo elogios de Demitria.
Luego de maquillarme, Benvolio acomodo mi cabello para luego colocarme la peluca y finalmente cuando ya el sol se estaba poniendo fue cuando llego la hora de colocarme el vestido.
-No abras los ojos-me ordeno Benvolio.-, quiero que te veas cuando mi obra este terminada.
-Claro-dije soportando la curiosidad.
-Ponte de pie-me indico Benvolio y con la ayuda de Kim y cleopatra pude entrar a mi vestido. Me lo pusieron de los pies hacia la cabeza, no sentí mangas, pero sentí que me ajustaron el vestido a la espalda.
-levanta el pies izquierdo-me indica Kim y hago lo que me dice. Ella me coloca el zapato izquierdo-el derecho-me indica y repito la misma acción. Luego de colocarme los tacones unas de las chicas que me colocaron las joyas a excepción a la sortija.
-Puedo abrir los ojos-suplique curiosa.
-Aun no- escuche decir a Demitria.
Gruñí mientras escuchaba tintineos, ruidos extraños y las conversaciones entre los demás del cual no quise ser participe.
Sentí un mar nervios a causa del carnaval, jamás había asistido y la primera vez que lo asía me encontraría con parís.
-¿Le tendré que contar la verdad?-pensé.
-La cruel verdad-me dijo esa vocecilla inquieta.
Repase mi plan mentalmente.
Solo tenía que bailar con parís, llevarlo a la habitación y decirle la verdad, pero no toda. Cuando tuviera que desaparecer  lo drogara de las dos maneras posibles de manera oral o intramuscular.
Ambos métodos reposaban a mi disposición en la habitación que estaba a nombre de Nicholai Prince.
-¿Ya puedo abrir los ojos?-pregunte cuando no pude aguantar más la curiosidad.
-Abre los ojos-me concede Demy.
Mis ojos observan a Demitria Molinarri quien usa un vestido color azul marino con mangas de color dorado y el vestido tenía un bordado en color dorado. Calzaba unas zapatillas sencillas del mismo color que el bordado,  el cabello rubio de Demitria era sostenido por una tiara y caía en unos rizos sencillos y dorados. La joyería era sencilla y simple en oro, Demy usaba una gargantilla y unos aretes pequeños con unos zafiros incrustados, pero esta no utilizaba sortija aunque si tenía un brazalete en forma de serpiente.
-Te ver hermosa-le indique.
Tampoco usaba maquillaje, solo lápiz labial.
-Tú también lo estas-me aseguro.-deberías mirarte un espejo antes de cubrirte el rostro.
Asiento y voy a buscar un espejo. El más cercano era el que estaba en mi habitación por ende me dirigí a él.
Cuando puede verme no podía cree quien era yo.
El vestido que yo vestí no tenía mangas, estaba ajustado por un gran lazo en la cintura y era largo para poder dominar aquel vestido. Todo en el me sorprendía, pero lo que no me dejaba de sorprender era su color.
Blanco
Era blanco con lentejuelas plateadas, el pecho era en forma de corazón y mi cintura se notaba más pequeña de lo usual.
Alce el vestido y vi mis tacones blanco de aguja resaltar mi caminar.
Solté el vestido y seguí observando detenidamente.
Benvolio me había maquillado lo suficiente para ocultar mis ojeras y resaltar mis ojos color madera quemada. La peluca que yo estaba usando tenía una corona plateada con un diamante en forma de corazón en la parte superior de esta y la peluca estaba entrelazado en una trenza que quedaba de forma lateral y precisa.
-Te ves hermosa-me dijo Demy entrando a la habitación.
-Gracia-agradecí orgullosa.
-Theo desea verte-me dice esta y me muestra la laptop que esta  sobre mi cama.
Demi se va y me deja para tener privacidad.
-Claro-digo para mí misma mientras lo llamo para tener una conversación por Skype.
Este respondió rápidamente
Al verme se quedó sorprendido.
Ver a Theo Molinarri era lo que yo más deseaba. Tenía el cabello despeinado y sus ojos grises seguían siendo hipnótico como siempre. Ya se veía más saludable y podía jurar en varios días le daría el alta tal vez yo me tenga que ir para siempre dejando a sophia Carrión como una parte de mi vida que no existirá.
-Te ves más que perfecta.-dijo con descaro y yo me sonroje.-Mataría por estar junto a ti y poder hacer muchas cosas malas-me dice y trago grueso.
-Yo también desearías que estuvieras conmigo-admito sonrojada.
-¿Estas lista?-pregunta.
No-admito.-me siento nerviosa y no sé cómo vaya a transcurrir las cosas…
-Has lo que tengas que hacer con el corazón-me dice este tranquilamente.-, aun no eres mía y yo no soy tuyo. Aun tienes oportunidad de echarte para atrás y seguir con tu vida.
-No-negué rápidamente.
-¿Estas segura?-pregunta y asiento.
-Adiós Theo-me despido y el me guiña el ojo derecho.
-Diviértete-me dice amistosamente, pero sus ojos decían lo contrario.
Cerré la laptop y la coloque en la cama.
-Lo intentare-prometí para mi sola.
Volví a la sala y no encontré a nadie más que a Demitria.
-¿Dónde estás?-pregunte observando que estábamos sola.
-Están en la otra suite-respondió- toma.-me entrega cuando me acerco un antifaz plateado dejando parte del ojo derecho descubierta.
Demitria a diferencia de mi utilizaba un antifaz de mano ya que no pretendía ocultar su rostro toda la noche como yo.
-¿Lista?-me pregunta esta.

-Esperando este momento casi toda mi vida y no pienso echarme para atrás-le indique sacando la mujer que yo tenía adentro.



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Este capitulo me lo dedico a mi, porque a mi?
por que he sabido como muchas mujeres vivir mas de una vida a la vez... se que en el fondo vivire mas que otras mujeres. tengo mucho apresio a julieta/sophia/amelia/elena porque cada una poseen una caracteristica mia que las hacen unica como a mi.

feliz navidad y felices fiestas



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