El carnaval
-¿Cómo te
sientes?-me pregunta parís cuando esperamos que nos indiquen a subir el tren.
-Me siento
bien-miento ya que me sentía muy nerviosa e insegura por todo lo que iba
ocurrir. Yo estaba vestida con unos vaqueros
descoloridos, zapatillas deportivas de mi juventud y tenía una camiseta
de mi banda favorita “Paramore”. Solo tenía mi bolso y una maleta con ropa
casual que me había pedido llevar Demy.
Demi
estaba esperándome que parís se fuera
para hacer mi entrada triunfal, según lo que me había comentado.
Podía ver a Demy
sentada muy lejos de nosotros, leyendo la revista “people”, esta estaba muy
distinta tenía el cabello negro y su ropa era muy forma para parecer ser la
esposa de un famoso, ella tenía bajo su dominio unas maletas muy llamativa.
También sabía
que mis guarda espalda estaban rondando por ahí, cosa que no sabía Demy ni
Theo. Aun no había tenido tiempo para relatar mi último encuentro con prince.
Aun así había
informado a Bower de mis actividades y este las acepto sin decir ni una
palabra.
Me agradaba
mucho aunque no lo viera mucho.
Tener guarda
espalada era algo sencillo porque no los veía muy a menudo.
Un silbato
rompió mis pensamientos y me puse de pie al igual que parís, por el rabillo del
ojo vi que Demy hacia lo mismo.
-Supongo que es
el adiós-dice parís con nerviosismo.
-No te pongas
dramático, volveré el domingo por la tarde y espero verte aquí-le recordé.
-Claro-dijo y
se pasó la mano por el cabello con nerviosismo.
-Supongo que
adiós-digo, pero él me toma de barbilla y me da un delicado beso en la mejilla.
-Adiós-se
despide con una tristeza en los ojos y una sonrisa forzada.
Tomo mis cosas
y me subo al tren del cual ya está casi repleto. Le entrego el boleto a un
empleado y este me guía al área V.I.P. donde sin duda me esperaba una rubia.
Entre al compartimiento
bastante grande como para tener el tamaño de mi oficina.
-Te tardaste
mucho-me regano la chica con una sonrisa.
-Tenía que
asegurarme que todo estaba bien-digo.
-Perfecto-susurra
y me entrega una copa de champan.
La tomo y me la
bebo mientras escucho lo que tiene planeado para nosotras.
Alguien toca la
puerta y contengo el aliento, pero los ojos de Demy me tranquilizan.
-Pasa-ordena y
entra un hombre de té oscuro y ojos miel.- Benvolio -saluda animadamente la rubia.
Este entro
seguido de dos pelirrojas y la última entrar cerro el compartimiento.
Lo cuatros se
saludaron como si se conocieran y me ignoraron por completo, pero para mí fue
un alivio porque me permitió beber mi copa de champan tranquilamente.
-Ella es
sophia-me presento Demy y los presente me observaron detenidamente.- ¿Qué
piensas para ella?-pregunto Demy.
El hombre se acercó
a mi lado y lo mire detenidamente mientras el me observaba.
-Su color de
cabello no es natural-dijo como si yo fuera una descerebrada.-, puedo notar las
entradas que aparecen en su cabello. Tiene una piel hermosa-dice y rápidamente
rosa sus dedos morenos sobre mi piel.- tiene una dulce mirada, pero deseo ver más
en ellos si quiero hacerte una belleza envidiable.-me dice mirándome a los
ojos.- ¿Cuál es el color de tus ojos?-pregunto el moreno y mire a Demy.
Ella me sonrió
y volví mí a vista al moreno.
-Marones-respondí.
-Lo supuse-me
dijo este.-, ese color verde no es muy común-nos explica.
-¿Que me piensa
hacer?-le pregunto con valentía a Benvolio.
-Volverte una Reyna-me
dice y me toma las dos manos.-, no temas porque Benvolio te hará ser la más
envidiada de todo el carnaval.-me asegura el y me besa las manos.
-Deseo usar
peluca para la ocasión, pero supongo que me lo timare para que no se noten mi raíces
morenas. Por lo demás no me importa y supongo que no usare mis lentes de
contacto ya que no los necesitare. Solo quiero estar perfecta para el carnaval
aunque tenga que contener el aliento por el corcel que presione mis costillas.
-Ese es el espíritu-dijo
Demy mientras le entregaba copas de champan a los presentes.
-Te hare que parezca
una Reyna, mi querida…
-Sophia-murmure.
-Usted será la Reyna
sophia en ese carnaval-me promete y yo confió en el.
Asiento y el
comienza a explicarle a Demy que piensa hacerme.
Luego de hacer
nuestra primera parada, Demy y mi equipo estilista nos bajamos y fuimos a un
restaurante a la espera de otro tren para volver a casa. Solo tomamos el tren
para bajarnos en la primera parada y esperar la siguiente para volver de
regreso.
Mientras
esperábamos la comida Demy me mostraba unos diseños de unos vestidos que ella
poseía en su poder. Todos de diferente colores y yo los observaba detenidamente
cada uno, todos eran hermosos para mí.
-¿Cuál te
gusta?-pregunta una de las pelirrojas, la cual se llamaba cleopatra. Tenía unas
pecas en las mejillas y sus ojos eran azules.
-Todos-admití.
-¿Qué tal este?-me
mostro la otra pelirroja que se llamaba Kim, tenía los ojos verdes y tenía un
lunar en la sien.
-Es muy
bonito-aseguro Benvolio, pero no permitiré que ella use algo tan horrendo como
eso. El amarillo no la favorece.
-¿Cual
color?-pregunte.
-Será una
sorpresa-dijo y me mordí el labio.- quiero que seas tan hermosa como te mereces
y por ende quiero que te sorprendas como el mundo.
No dije nada y
dedique a mirar los vestidos que Demy me había traído.
Luego de
almorzar volvimos a la estación de tren, esta vez no tuvimos que esperar. De
vuelta al tren Benvolio decidió hacer un leve de magia en mí.
-Te ves
hermosa-me dijo Demy cuando estábamos llegando de vuelta Sevilla.
-¿Eso
crees?-dije curiosa porque no me habían permitido verme.- ¿puede verme
ya?-pregunto.
-Claro-dijeron
todo y Benvolio me entrego un espejo mediano.
No pude
contener mi gemido al verme, mi cabello fue remplazado por una peluca de mi
cabello natural aunque no natural ya que no tenía mis rizos naturales y
rebeldes. Mis ojos eran tan naturales como los recordaban y poseían esa belleza
que yo había ocultado por años. Mi rostro estaba maquillado para resaltar mi
belleza y retiraron mi ropa que según opinaron no era de una dama como yo. Yo
estaba vestida con un vestido corto de color verde esmeralda del cual tenía unas
mangas cortas. Yo cazaba unos tacones de punta de color negro del cual me hacía
ver más alta y resaltaban mi trasero. También tenía pesto unos pendientes y un
collar de plata del cual Demy había insistido en que yo lo usara.
-Aun no
termino-me dijo Benvolio y aparte la mirada del espejo.-como estamos en otoño deberás
usar una chaqueta y este adorable sombrero-me mostro una chaqueta de piel de
oso y el sombrero podría haber sido diseñado para la reina Isabella.
-Es hermoso-le aseguro tomando ambos y
colocándomelos.
-Ahora eres una
princesa y mañana serás una Reyna-me aseguro Benvolio.
-Gracias-dije.
-Estamos
llegando será mejor que nos preparemos-anuncio Demy mientras se colocaba una
peluca color castaño.-me gusta usar estas cosas-dice al ver mi mueca.
-¿Todos
preparados?-pregunte y todos dijeron un sí.
Nos bajamos del
tren y Demy consiguió que un maletero llevara todas nuestras cosas a dos
limosina.
Todos me
miraban como si yo fuera de la realeza mientras caminaba por la estación de
tren.
Podía notar que
yo era el centro de atención y por el rabillo del ojo comprendí que Benvolio le
complacía toda esa atención. Demi no paraba de parlotear cosas por el móvil y
las chicas platicaban sobre un peinado de cabello. Cuando pudimos estar
afuera de la estación de tren un hombre
se me acerco.
-Hola
Grant-salude.
-Señorita
C-saludo seriamente.
-¿Cómo supo que
era yo?-le pregunte y el sonrió con arrogancia.
-Su teléfono
tiene un rastreador-me asegura y veo que tiene los dientes inferiores de plata
-¿Que
sucede?-le pregunto.
Tenemos un problema-me
comunica y mi cara de horro puede ser más evidente.
-¿Cuál?-le
pregunto alarmada.
No lo puedo
decir aquí.
-¿Que
sucede?-pregunta Demy acercándose a mí.
-Tenemos un
problema-le indique.-Benvolio ve con las chicas en la limosina y yo me iré con Demy
en la otra. Mientras tanto coordinen los últimos detalles-les indique una
sonrisa forzada.
-Claro-dijo Benvolio.
-Subamos-ordeno
y Demy y Grant se subieron a la limosina después que yo subí.
El último fue Grant
quien cerró la puerta.
-Me puedes
explicar que sucede-le exigí a Grant.
El tomo aire y
me soltó lo menos que yo esperaba escuchar.
-Kyle prince
escapo de donde lo teníamos cautivo-explico y sentí que un calor me quemaba el
cuerpo. Comencé a quitarme la chaqueta y el sobrero.
Al escuchar eso
perdí el control de mis pensamientos.
Kyle terminaría
lo que empezó de una vez por todas y todo lo que él quería era venganza.
-Señorita C-me
llama Grant y reacciono preocupada.
Parpadeo
confundida.
-Si-
-¿Esta
bien?-pregunta preocupado.
-Si-miento.
-Le estaba explicando
que no debe preocuparse, solo necesitaba saber de sus planes para duplicar la
vigilanci…
-¿Cual
vigilancia?-pregunta confundida Demitria.-, ¿qué sucede?
Suspire de mala
gana.
-Sucedió algo
que no te conté…-comienzo y relato cuidadosamente en un francés avanzado a
Demitria lo que sucedió entre Kyle y yo. Ella se mostró horrorizada en todo mi relato
cuando finalmente pude terminar de hablar sentí más miedo de lo que había creído
tener.
-¿Porque no me
informaste de tus gorilas?-pregunta enojada Demy-, sin ofender-se disculpa ante
Grant y este sonreía intentado contener la risa.
-No pensé que
fuera importante ese detalle-dije fingiendo despreocupación.
Ella tomo su
celular y marco en su móvil.
-¿Qué
haces?-pregunte alarmada.
-Infórmale a
Theo-me indica ella.
-¡No!-exclamo
horrorizada, pero ella me ignoro.-yo se lo cuento…-dije rendida y ella me
sonríe.
-Hola
Theo-saluda Demy a su hermano.-, ¿quería saber a quién estaba reservado la suite?-pregunta
haciéndose la tonta.-Ahh, ella está durmiendo-dice esta con
despreocupación.-vale, se lo diré. Adiós…-colgó y me lanzo una mirada seria.
-Gracias-agradecí
e intente sonreír, pero pude.
-¿Que vamos
hacer?-pregunto la chica a mi guarda espalda.
Demi y Grant
hablaron por unos minutos mientras yo miraba las llamadas perdidas de parís en
mi móvil.
No tenía ánimo
para llamarle y fingir que había llegado a Barcelona.
Cuando llegamos
al hotel Grant se despidió de nosotras y se fue hacer su trabajo. Luego de Grant
irse Demy me explico parte del plan y me entrego unas credenciales falsas, pero
que lucían reales.
Un borbotones
tomo todas nuestras cosas incluyendo la de Benvolio y sus asistente y nos guio
a registrarnos.
Delante del
mostrador se encontraba un hombre por su apariencia física supe su
nacionalidad.
-Buenas tardes-salude
a italiano que estaba registrando a los huésped.
-Buenas tardes
damas y caballero-saludo embobado.
-Jamás ha visto
una mujer-murmuro la vocecilla de mi cabeza.
-Deseo
registrarme en la suite presidencial-dije mirando al italiano con una sonrisa coqueta.
El hombre le costó
trabajo responderme.
-¿A quién se está
registrando?-pregunto algo perturbado.
-Julieta De
Prince-respondí.- deseo registrar a mi equipo de personal en otra suite y
quiero registrar otra suite para un invitado Nicholai prince-le dije.
Este proceso fue
lentamente.
Mientras el
italiano computarizaba todo lo que yo le había ordenado coquetamente Demy
hablaba animadamente con Benvolio.
-Veo que todo está
reservado-murmura.- ¿me permite sus credenciales?-pide a mí y mis compañeros.
Todas se las entregaron y estuvimos varios minutos en papeleo.
En ocasiones
pude ver que el hombre me observaba y tragaba grueso al verme mordiéndome el
labio.
Estaba tan
nerviosa que deseaba ir me a mi cuarto y quitarme la peluca que comenzaba a
darme comenzó. El pobre hombre pensaba que le coqueteaba por gusto, tenía miedo
que encontrara lo falsa que eran las identificaciones.
Luego de varios
minutos nos entregó nuestras llaves y nuestras credenciales.
-Pueden irse a
sus suite-le digo a mi equipo de belleza entregándole la llave Benvolio. Este me
besa ambas mejillas antes de irse a buscar el ascensor seguido de las chicas y
borbotones.
Demi desapareció
para hacer una llamada rápida y me quede esperando que el italiano me entregara
mi itinerario.
-Su esposo debe
ser afortunado-murmura entregándome unos folletos.
-No tengo-digo guiñándole
el ojos con una sonrisa en los labios.
-Valla-dice
conteniendo el aliento.
-Gracias-agradecí
mientras me marchaba en busca del ascensor.
-Julieta-me
llamo Demy seguido de unos borbotones con nuestras cosas.
-Si-digo
mientras espero que llegue el condenado ascensor.
-Toma-me
entrega un móvil.
¿Qué?-pregunto
curiosa.
-Necesito que
llames a parís-me ordena y el ascensor se abre entre nosotras.
Entramos las
dos ya que los borbotones esperan para tomar el otro ascensor.
-¿Crees que
deba hacerlo?-pregunto y ella asiente.
Marque el número
de parís y espere a que sonara.
-Hola-saludo
con un humor de perros.
No respondí y
las puertas se cerraron.
-Hola-dice muy
enojado.
-hola-digo en
voz baja.
-¿Quién
es?-pregunto curioso.
-Julieta-dije
con el corazón latiéndome en el pecho.
-JULIETA-grito
parís asustado.
-La misma-le asegure.
-¿Dónde estás?-pregunto
sin creer lo que escuchaba.
-En Espana-respondí-,
vine para asistir al carnaval que va ocurrir en la cuidad. Solo estaré 2 días
en la cuidad-le explique y escuche su respiración en mi oído.
-¿Porque
vuelves?-pregunta algo sorprendido
-Porque
necesito verte-admití.
-Yo también
quiero verte-dice preocupado.
-Nick-murmura
un a voz femenina.
-Dame un
segundo-me pide y escucho un ruido que no puedo distinguir.
-París-comienzo.
-Si-dijo este.
-Espero verte
luego que se ponga el sol en la pista de baile cuando los fuegos artificiales
se vean en el cielo-le indique.
-Claro-dice
este.
-Hasta
mañana-me despido y cuelgo.
Le entrego el
celular a Demy y el ascensor llega al último piso donde estaba nuestra suite.
-¿Estas
bien?-pregunta cuando nos bajamos del ascensor.
-No quiero
hablar-le digo algo confundida.
Entramos a la suite
y no le presto atención a los detalles de la habitación. Voy a la primera
habitación que encontré y me enserio para tener algo de privacidad.
Corro las
cortinas y dejo que la oscuridad me invada. Me quito la peluca y la arrojó al
suelo. Me encamino a la cama quitándome la ropa y solo quedarme en ropa
interior.
Antes de pensar
en parís me quede dormida porque mi cuerpo había gastado sus energías en lo que
restaba de día.
Escuche que
alguien tocaba la puerta de mi habitación, pero no dije nada.
-¿Deseas
comer?-pregunto Demy y no respondí.
Volví a
quedarme dormida antes que ella volviera a insistir.
Ya cuando mi
cuerpo había obtenido lo que deseaba desperté y me encontré con total
oscuridad. Me puse de pie y me acerque a la ventana más cercana.
Tome un segundo
adaptarme a la luz, pero cuando pude vi la puesta de sol antes mis ojos y los
de Sevilla.
-Es hermoso
verdad-me dijo una voz de fondo.
-¿Theo?-pregunto
alarmada.
-Estoy aquí-murmura
y veo un portátil junto a la cama.
Me acerque al
portátil.
-¿Cómo?-pregunte
sin comprender.
-Demi coloco su
portátil en la habitación para que pudiera verte mientras dormías,-me explico.
-Oh-susurre.
-Sabes que
estas en ropa interior-me dijo y me alarme.
Solté el
portátil sobre la cama mientras me cubría con mis brazos.
-Pervertido-le
dije abochornada y escuche su risa.
Fui al baño y
me puse una de la bata de baño que se encontraba enganchadas en un gancho de
pared.
Regrese con la
bata puesta y tome el portátil.
El me sonreí
descarada.
-Eres hermosa
cuando te sonrojas-me recuerda y le lanzo una mirada llena de veneno.-, ya no
te molesto mas.-dice y yo me relajo.-Demy me comenta que tienes que hablar
conmigo-me dice y vuelo a tensarme rápidamente.
-Si-indico.
-Prométeme que
no vas hacer nada-le pido y el promete confundido.- lo que sucede es…-le explicó
toda la bomba.
-Voy a matar a
prince-me gruñe.- ¿Por qué no lo dijiste….?-pregunto llamándome por mi nombre y
sentí un escalofrió.
-No quería preocuparte,
además no sucedió anda grave-lo consolé.
-Pero…-c0mienza,
pero no lo dejo.
-Lo prometiste,
tengo un escuadro de gorilas cuidándome y después que tu plan resulte no debo
preocuparme en Kyle, parís u otra persona que quiera hacerme daño.-le asegure.-solo
hay que seguir el plan-le recordé.
-Tienes razón,
pero no voy a dejar que pase nada
malo-me prometió.
-Te creo-le
aseguro mirándolo a los ojos.- ¿Cómo te sientes?-le pregunte.
Se encogió de
hombro.
-Esperando que
todo salga bien y poderte reclamar.-susurra en voz baja y sentí tristeza en mi corazón.- temo no poder
tenerte cuando estés con él. Temo por que parís te haga sentir mujer y
comprendas que lo amas a él y no a mi….
-Theo no saques
conjeturas si no sabes que va a pasar luego que estemos juntos-digo sintiendo
las ganas de llorar.
-No
llores-suplica al ver mi rostro.
-Dudo que
pueda-le confieso y veo la interrogación en sus ojos.-desde que murió mi hijo
no he derramado una lagrima por otro ser humano.
-Es algo
lamentable-me dice Theo.
No dije nada.
-¿Nunca has
pensado tener hijos propios?-pregunta Theo.
Aparto la
mirada de la pantalla y me dedico mirarme las uñas
-Nunca tuve la
oportunidad de tener hijos hasta que conocí a Federica y Manuel, pero aun así
no desee tener hijos propios porque no podría soportar otra perdida como esa.
-Yo quiero
tener todos los hijos posibles del mundo-me indico y posee mis ojos en la patilla mirando sus ojos.-, los quiero
todos contigo sophia…
Me quede helada
y sin habla.
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-Despierta
dormilona-me despierta Benvolio corriendo las cortinas.
Los rayos del
sol golpeo mi rostro e irritaron mis ojos.
-No-gruñí
deseando quedarme en la cama.
Luego de
platicar con Theo no pude conciliar el sueño durante parte de la noche y cuando
pude conciliar el sueño ya pasaban más de las 3 de la mañana.
-Hoy vamos a transportarte
y por ende te necesito despierta-me dice quitándome las sabanas.-levántate-me
ordeno y me dio una nalgada amistosa.
Salí de la cama
furiosa.
Me puse la bata
de baño que estaba en el suelo y me dirigí al baño.
Contemple delante
del espejo al chica que tenía delante, tenía el cabello pelirrojo con hondas,
una ojeras notables debajo de mis ojos y una palidez cubría mi rostro de
notando falta de sol.
Mientras me
observaba me cepille los dientes para poder enfrentarme con mi grupo de
estilista.
Después de
cepillarme los dientes me quite la bata para vestirme de una sudadora,
pantalones de hacer ejercicio y unas zapatillas negras.
-Buenos días-salude
entrando a una sala.
Supongo que
pase junto a esta sin fijarme en ella y vi un comedor con el desayuno servido.
-¿Cómo dormiste?-pregunto
Demy quien estaba sentada en comedor desayunando junto Benvolio.
No había
presencia de las chicas.
-Bien-mentí y
me senté junto a Benvolio.
-No parece-me
contradijo Demy mirando a Benvolio.
-Eso lo puedo arreglar-nos
asegura Benvolio mientras me sirvo un poco de café en una taza vacía.
-¿Que hay para
hoy?-pregunto mientras le agrego leche a mi café.
-Tenemos una
cita en spa en dos hora-dijo Demy consultando el reloj que poseía en su muñeca
derecha.-, luego arribaremos a la suite a comenzar arreglarnos para la
mascarada.
-Demi falta más
de 5 horas para encontrarme con Nick-le recuerdo a Demy y Benvolio.
-Por lo tanto
no tenemos tiempos, hay que depilarte, maquillarte, elegirte el conjunto
perfecto del cual vaya a la perfección
con el vestido…
-Cual nadie
sabe, ¿cuál es el mejor para que yo lo use?-volví a recordar mientras agregaba
4 cucharadas de azúcar a mi café.
-Mientras dormías
elegimos tu conjunto del cual favorecerá tu piel luego que tomes algo de sol…
-¿Sol?-pregunte
y luego me lleve el café a los labios para tomar un sorbo.
-Iremos a tomar
sol luego que desayunemos-me anuncio ella.-, mientras que nosotras tomas sol Benvolio
prepara todo para nosotras.
No la
contradije y desayune en silencio. Después desayunar me puse un conjunto de
traje baño que me había dado Demy del cual era de color verde.
Ambas estábamos
sentadas en unas sillas de playas tomando sol. Demi hablaba animadamente por el
teléfono y yo me dedicaba a leer las carta que me había enviado parís.
El sobre contenía
cartas de amor de hombres famosos, sonetos de amor al menos los 100 de pablo
Neruda y sus propios poemas y cartas de amor. Cada una toco esa parte de mi
corazón que yo creía que no existía. Cuando finalmente termine de leer el
contenido del sobre Demy me estaba recordando la cita que teníamos en el spa.
Las pocas veces que había ido a un spa jamás
me habían tratado de aquella manera, como si estuviera en el cielo.
Un grupo de
asiáticas me hicieron olvidar todos mis problemas. Ella me dieron masajes, me
depilaron, me brocearon porque según Demy no había tomado el color necesario y finalmente
me otorgaron un baño con sales y minerales especiales lo a ciencias simple se
podría llamar lodo.
Luego de darme
un baño en lodo y darme un baño para retirar aquel lodo me despedí del spa para
esperar a Demy en el lobby.
-Señorita
prince-me llamo el italiano.
-¿Si?-pregunte
dándole una sonrisa.
-La señorita
que la acompaña me notifico que la está esperando en la habitación-me dice.
-Gracia-agradezco
encaminándome al elevador.
-Estoy a su
servicio-me dice con algo decepcionante en su voz.
No respondí y
me subí al elevador cuando este me abrió delante de mí.
Compartí el elevador
con una pareja de chicas que platicaba animadamente.
-Vicky tenemos
que ser las hermosas en el carnaval-le recuerda a la otra.
-Claro que lo
seremos-asegura la otra.-, mi vestido es de un diseñador famoso y el tuyo es de
una boutique francesa prestigiosa.
-Recuerda que
la última vez gano magdalena de la cruz-dijo la chica a su amiga Vicky.
Ambas
platicaban de la misma chica que yo conocía.
-Ella coronara
a la siguiente Reyna-continua hablando Vicky.- y tal vez nos corone a una de
nosotras-murmura con ilusiones.
-¿Quien fue
rey?-pregunto la amiga de Vicky.
-Un doctor-murmuro
esta.-, aunque no recuerdo su nombre.
-¿Doctor?-pregunte
mentalmente y las puertas del elevador
se abrieron.
Las chicas
bajaron dejándome con una curiosidad insaciable.
El elevador
siguió su curso hasta llegar al último piso del cual estaba mi suite
presidencial.
Cuando entre a
la suite encontré a Demy junto al equipo discutiendo sobre el vestido de ambas
que no notaron mi presencia. Me retire a mi habitación y encontré unas bosas
sobre la cama. Las mire detenidamente y encontré lencería blanca.
Me sonroje al
ver el corsé transparente y las medias blancas de encaje.
Ignore las
bosas y buque mi móvil del cual estaba
sobre la mesita de noche, marque el número de Bower.
-Buenas
tardes-saludo antes que el luego que toma mi llamada.
-Buenas, ¿en qué
le puedo ayudar?-pregunta seriamente.
-Deseo encargarle
un trabajo importante-le explico algo intimida.-, es que quiero saber toda
información que tenga que ver con magdalena de la cruz los antes posible.
-¿Para cuándo
requiere de esa información?-pregunta Bower.
-Cuanto antes-le
indique a mi jefe de seguridad.
-¿Necesita algo
más?-pregunto Bower.
-Esta noche
asistiré al baile como otra persona y necesito que este ojos en mí y en Demy.-le
ordene.
-Si señorita
C.-me aseguro y colgué.
Lance el
celular a la cama y me puse la lencería que me había dejado Demy sobre la cama.
El encaje se amoldaba a mi cuerpo y hacia que cada parte resultara exótica y
provocativa. Me costó algo de trabajo ponerme el corsé, pero aun así me lo puse
aunque me costara algo para respirar con normalidad
Volví a la sala donde estaban en la misma
discusión de antes.
-¿Cuando
comenzamos?-pregunto rompiendo la discusión.
-Ahora
mismo-dice Benvolio ignorando a una Demy de mal humor.
-¿Que sucede?-pregunto
sentándome en uno de los muebles.
-Benvolio
deseas que yo use un vestido negro para la mascarada-dice está haciendo un
puchero.
-El negro le
favorece, resaltó su piel pálida-explica.
-Porque no usa
el azul-les indico a ambos y estos sonríe triunfalmente.
-Me gusta-ambos
aceptan.
-¿Cuál será el mío?-pregunto,
pero ambos me ignoran.
-Chicas-llama Benvolio
con una sonrisa tenebrosa
-Me jodi-murmuro
para mí misma.
Lo que quedo
del resto la tarde fue para embellecerme según mi equipo de belleza. Las chicas
me hicieron manicura y pedicura. Benvolio me depilo las cejas y las oscureció
para brindarle un color parecido al de mi peluca. Demi me entrego un estuche de
madera de sauce.
-¿Qué es
esto?-le pregunte.
-Un obsequio de
mi parte-me explica ella, pero antes que pueda replicar ella me detiene fingiendo
estar enojada. Abro el estuche y encuentro unos aretes en forma de gotas que al
final tienen un diamante, un collar con un diamante en forma de corazón, un
broche con muchos diamantes incrustados de manera perfecta y finalmente una
sortija con un diamante perfectamente cortado con unas palabras escritas.
Mire
detenidamente la sortija y note que sobre el diamante había una M en oro.
Todo resultaba
hermoso para mis ojos, yo jamás había usado esas joyas en mi vida.
-Gracias-agradecí
y cerré el estuche.-me las pondré luego-le dije entregándole el estuche a Demy.
Benvolio
continuo arreglándome, me maquillo el rostro con colores que no pude distinguir
y ver porque no me permitió abrir los ojos. En ocasiones escuchaba las
exclamaciones de las chicas y lo elogios de Demitria.
Luego de
maquillarme, Benvolio acomodo mi cabello para luego colocarme la peluca y
finalmente cuando ya el sol se estaba poniendo fue cuando llego la hora de
colocarme el vestido.
-No abras los
ojos-me ordeno Benvolio.-, quiero que te veas cuando mi obra este terminada.
-Claro-dije
soportando la curiosidad.
-Ponte de
pie-me indico Benvolio y con la ayuda de Kim y cleopatra pude entrar a mi
vestido. Me lo pusieron de los pies hacia la cabeza, no sentí mangas, pero
sentí que me ajustaron el vestido a la espalda.
-levanta el
pies izquierdo-me indica Kim y hago lo que me dice. Ella me coloca el zapato izquierdo-el
derecho-me indica y repito la misma acción. Luego de colocarme los tacones unas
de las chicas que me colocaron las joyas a excepción a la sortija.
-Puedo abrir
los ojos-suplique curiosa.
-Aun no-
escuche decir a Demitria.
Gruñí mientras
escuchaba tintineos, ruidos extraños y las conversaciones entre los demás del
cual no quise ser participe.
Sentí un mar
nervios a causa del carnaval, jamás había asistido y la primera vez que lo asía
me encontraría con parís.
-¿Le tendré que
contar la verdad?-pensé.
-La cruel
verdad-me dijo esa vocecilla inquieta.
Repase mi plan
mentalmente.
Solo tenía que
bailar con parís, llevarlo a la habitación y decirle la verdad, pero no toda.
Cuando tuviera que desaparecer lo
drogara de las dos maneras posibles de manera oral o intramuscular.
Ambos métodos
reposaban a mi disposición en la habitación que estaba a nombre de Nicholai
Prince.
-¿Ya puedo
abrir los ojos?-pregunte cuando no pude aguantar más la curiosidad.
-Abre los
ojos-me concede Demy.
Mis ojos
observan a Demitria Molinarri quien usa un vestido color azul marino con mangas
de color dorado y el vestido tenía un bordado en color dorado. Calzaba unas
zapatillas sencillas del mismo color que el bordado, el cabello rubio de Demitria era sostenido
por una tiara y caía en unos rizos sencillos y dorados. La joyería era sencilla
y simple en oro, Demy usaba una gargantilla y unos aretes pequeños con unos
zafiros incrustados, pero esta no utilizaba sortija aunque si tenía un
brazalete en forma de serpiente.
-Te ver
hermosa-le indique.
Tampoco usaba
maquillaje, solo lápiz labial.
-Tú también lo
estas-me aseguro.-deberías mirarte un espejo antes de cubrirte el rostro.
Asiento y voy a
buscar un espejo. El más cercano era el que estaba en mi habitación por ende me
dirigí a él.
Cuando puede
verme no podía cree quien era yo.
El vestido que
yo vestí no tenía mangas, estaba ajustado por un gran lazo en la cintura y era
largo para poder dominar aquel vestido. Todo en el me sorprendía, pero lo que
no me dejaba de sorprender era su color.
Blanco
Era blanco con lentejuelas
plateadas, el pecho era en forma de corazón y mi cintura se notaba más pequeña
de lo usual.
Alce el vestido
y vi mis tacones blanco de aguja resaltar mi caminar.
Solté el
vestido y seguí observando detenidamente.
Benvolio me había
maquillado lo suficiente para ocultar mis ojeras y resaltar mis ojos color
madera quemada. La peluca que yo estaba usando tenía una corona plateada con un
diamante en forma de corazón en la parte superior de esta y la peluca estaba entrelazado
en una trenza que quedaba de forma lateral y precisa.
-Te ves
hermosa-me dijo Demy entrando a la habitación.
-Gracia-agradecí
orgullosa.
-Theo desea
verte-me dice esta y me muestra la laptop que esta sobre mi cama.
Demi se va y me
deja para tener privacidad.
-Claro-digo
para mí misma mientras lo llamo para tener una conversación por Skype.
Este respondió
rápidamente
Al verme se quedó
sorprendido.
Ver a Theo
Molinarri era lo que yo más deseaba. Tenía el cabello despeinado y sus ojos grises
seguían siendo hipnótico como siempre. Ya se veía más saludable y podía jurar
en varios días le daría el alta tal vez yo me tenga que ir para siempre dejando
a sophia Carrión como una parte de mi vida que no existirá.
-Te ves más que
perfecta.-dijo con descaro y yo me sonroje.-Mataría por estar junto a ti y
poder hacer muchas cosas malas-me dice y trago grueso.
-Yo también
desearías que estuvieras conmigo-admito sonrojada.
-¿Estas
lista?-pregunta.
No-admito.-me siento
nerviosa y no sé cómo vaya a transcurrir las cosas…
-Has lo que
tengas que hacer con el corazón-me dice este tranquilamente.-, aun no eres mía
y yo no soy tuyo. Aun tienes oportunidad de echarte para atrás y seguir con tu
vida.
-No-negué
rápidamente.
-¿Estas
segura?-pregunta y asiento.
-Adiós Theo-me
despido y el me guiña el ojo derecho.
-Diviértete-me
dice amistosamente, pero sus ojos decían lo contrario.
Cerré la laptop
y la coloque en la cama.
-Lo intentare-prometí
para mi sola.
Volví a la sala
y no encontré a nadie más que a Demitria.
-¿Dónde estás?-pregunte
observando que estábamos sola.
-Están en la
otra suite-respondió- toma.-me entrega cuando me acerco un antifaz plateado
dejando parte del ojo derecho descubierta.
Demitria a
diferencia de mi utilizaba un antifaz de mano ya que no pretendía ocultar su
rostro toda la noche como yo.
-¿Lista?-me
pregunta esta.
-Esperando este
momento casi toda mi vida y no pienso echarme para atrás-le indique sacando la
mujer que yo tenía adentro.
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Este capitulo me lo dedico a mi, porque a mi?
por que he sabido como muchas mujeres vivir mas de una vida a la vez... se que en el fondo vivire mas que otras mujeres. tengo mucho apresio a julieta/sophia/amelia/elena porque cada una poseen una caracteristica mia que las hacen unica como a mi.
feliz navidad y felices fiestas
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